Educación abrirá más aulas para niños con autismo en Asturias

En la Consejería de Educación son conscientes de esta situación y, a principios de este año, presentó un plan pionero para su atención. Dicho plan incluye una herramienta que lleva varios años en funcionamiento, las aulas abiertas. Arrancó en el curso 2016-2017 como algo experimental y se ha consolidado. Hay 27 en todo el Principado, en colegios ordinarios, con un total de 145 plazas. Se trata de unidades creadas para el alumnado TEA que necesita adaptaciones y que ocupa parte del horario lectivo trabajando con especialistas en un grupo reducido, al margen del aula convencional. Este programa prepara la transición progresiva hacia una clase ordinaria y está atendido por especialistas en pedagogía terapéutica y en audición y lenguaje, además de auxiliares educadores.

En breve, la Consejería de Educación va a anunciar la ampliación de esta red. Es una de las medidas que el equipo de Lydia Espina esgrime ahora que la Junta General del Principado ha emitido una resolución en la que insta al Principado a mejorar la atención a los escolares con necesidades educativas, basándose en un informe de la Sindicatura de Cuentas del mes de noviembre. Aquel informe revelaba lo que, a juicio del órgano, eran una serie de deficiencias en dicha atención. Ya entonces, Espina aseguró que la consejería estaba en el camino de realizar las mejoras.

Ahora, la Junta insiste en varias cuestiones. Una de ellas es precisamente «fomentar los programas de aulas abiertas, pero revisando los requisitos para ponerlas en funcionamiento, potenciando aquellos criterios para su apertura que estén vinculados con base en el número de alumnos susceptible de acudir a ellas y en un estudio previo que motive adecuadamente su apertura». La respuesta de la consejería es que es algo que se está haciendo y que, además de abrir más, habrá otra mejora en su atención: el doble perfil.

Hasta ahora, en las aulas abiertas hay un máximo de cinco niños, atendidos por un especialista en Pedagogía Terapéutica y otro en Audición y Lenguaje. Uno de ellos a jornada completa y el otro, a media jornada. A partir de ahora serán ambos a jornada completa y, eso sí, se aumenta el número de plazas, con un máximo de seis niños.

La Junta pide también «diseñar e implementar programas especializados para el alumnado con trastorno del espectro autista (TEA), destinando mayores recursos», cuestión muy relacionada con la primera.

No es lo único que reclama a Educación la Junta General del Principado, que pide también «aumentar la plantilla de orientadores y fijar su dotación en función del número del alumnado en los centros«. En este sentido, la consejería responde que ya hay siete institutos, los más grandes de Asturias, a los que se ha dotado de un segundo orientador: Doctor Fleming, Número 1, Fernández Vallín, Pérez de Ayala, La Corredoria, Isla de la Deva y La Ería. El presupuesto de Educación para 2025 incluye cinco plazas más para otros tantos institutos, en función del número de matrícula, una medida que se aplicará el próximo curso.

Los equipos directivos de los centros llevan tiempo advirtiendo de la necesidad de mejorar esta atención, con orientaciones absolutamente desbordados debido a los problemas de salud mental, cada vez con mayor incidencia entre el alumnado.

También ha habido un incremento, con orientadores a media jornada en centros de Educación Especial de Lastres y Castiello.

Otra de las peticiones de la resolución es que Educación destine «los recursos necesarios a la atención del alumnado con necesidades educativas especiales, garantizando una financiación suficiente para la contratación de personal, la mejora de infraestructuras, la adquisición de materiales específicos y la implementación de nuevas tecnologías«.

En este punto, la consejería hace hincapié en la cuestión de las infraestructuras, destacando que este año está previsto un presupuesto de casi un millón de euros para la mejora de la accesibilidad en once centros educativos.

Finalmente, se solicita que «todos los centros educativos públicos cuenten con unos sistemas informatizados adecuados para gestionar y evaluar las intervenciones psicopedagógicas». Este punto está relacionado con el plan para la renovación tecnológica de los centros y la demanda de los equipos docentes de mejorar la herramienta de gestión. Finalmente se aprobó con los sindicatos un plan en varias fases para sustituir la aplicación Sauce.

Con todo ello sobre la mesa, la Consejería de Educación defiende que «vamos por el buen camino» y que «todas las medidas que se han tomado ya estaban en marcha antes de la resolución de la Junta General y demuestran que íbamos por el buen camino».