A sus 33 años responde a la invitación de EL COMERCIO para donar sangre y confiesa que nunca antes lo ha hecho. Superar la aprensión que le produce la sangre es otra de las barreras que Ángela Pumariega (Gijón, 1984) supera con éxito. ... Regatista y oro olímpico en Londres, se recupera en su ciudad de una lesión. Y se convierte en la quinta protagonista de 'Donando sangre con...', encuentros con los que se busca que más asturianos donen. En el centro de salud Puerta de la Villa, en la sede de la Asociación de Donantes, Pumariega atiende con una sonrisa las explicaciones que le dan la doctora Rosa García-Rendueles y las enfermeras Marta Santamaría y Ana González.
-¿Por qué no se decidió antes a donar?
-Se me había planteado en alguna otra ocasión, pero siempre he sido muy aprensiva al tema de sacar sangre. Así que..., no pensaba que fuera una buena idea para mí aunque fuese por una buena causa.
-Por su condición de deportista de élite, ¿habrá tenido que aguantar pinchazos o, al menos, muchos análisis de sangre, a cargo de los llamados 'vampiros'?
-Nuestros 'vampiros' son sobre todo por análisis de orina, así que no nos tienen que pinchar mucho aunque sí nos hacemos análisis cada poco. Normalmente, no miro cuando me sacan sangre y ya está.
-¿Para ser deportista de élite hace falta una sangre especial?
-(Risas). Creo que no. Obviamente hay que estar sano y saludable y supongo que tener esa sangre especial forma parte quizás de esa salud. Pero más que la salud, es más por el trabajo por lo que se llega a lo más alto.
-¿Cuántos años lleva dedicándose a la vela? ¿Hasta cuándo cree que podrá seguir compitiendo?
-Veintitrés, desde los diez años. La vela olímpica es un deporte en el que sí influye mucho estar muy bien físicamente. Pero al ser un deporte muy táctico, si vas en un barco de más de una persona... La estrategia es algo que puedes tener casi toda la vida... Espero tener varios años de carrera más.
-¿Cuándo fue la última vez que se le heló la sangre?
-Hace un mes, cuando me dijeron que quizás tenía que pasar por quirófano por la lesión que tengo en el hombro. Estamos ahora con un tratamiento conservador, pero parece que tendré que operarme. El momento en el que oí las palabras lesión y quirófano fue impactante.
-La lesión le ha dejado fuera de dos citas importantes...
-La copa del mundo en Francia y el Campeonato de Europa de Bulgaria El objetivo que teníamos este año era el mundial en agosto y ahora depende del quirófano.
-¿Se complican los Juegos Olímpicos de Tokio?
-Es difícil. Aunque el que me pierda este mundial no influye. Sí es verdad que se juegan plazas olímpicas para conseguir clasificar al país. Si España consigue la plaza, habrá que estar bien el año que viene para jugar esa selección. Pero estar en medio de la temporada con una lesión es complicado.
-¿Es una persona calmada o le hierve pronto la sangre?
-Calmada, aunque sí que es verdad que el día que explotó igual voy con todo. Pero normalmente suelo tener bastante paciencia.
-¿Cómo reaccionó cuando eliminaron la clase con la que ganó el oro olímpico en Londres?
-Decepción porque fue por motivos no solo deportivos. Confiábamos en que iba a seguir la categoría. Fue un fraude.
-¿Hubo que llegar a una 'transfusión' para recuperarse y rehacerse, para empezar de nuevo desde cero?
-Podría ser casi como una transfusión, digamos que de aire nuevo. Volví a reinventarme en una categoría nueva.
-Incluso les quitaron, a sus compañeras y a usted, la beca ADO que les correspondía por ese oro olímpico.
-Era una beca de cuatro años y al segundo nos dijeron que nos la iban a quitar al siguiente, que era justo cuando teníamos que clasificar al país para los Juegos de Río. Fue muy injusto. La Federación no nos apoyaba mucho y yo con esa beca pagaba toda la campaña olímpica. Si me lo dicen al principio, igual me planteo si puedo seguir navegando, pero que te la quiten en mitad de una campaña...
-Y tocó vender pulseras para financiar la campaña olímpica de Río de Janeiro, con Patricia Cantero. Ahora, para ir a Tokio, ¿llegan los fondos?
-Por suerte la Federación ha cambiado bastante. Cuando los Juegos de Río, no apoyaba a los deportistas. Y ahora sí, nos paga los desplazamientos, el entrenador... Ahora no tenemos esa necesidad de buscar dinero, no tenemos que vender pulseras.
-Vuelve a formar equipo con Sofía Toro, una de sus compañeras en Londres con Tamara Echegoyen. ¿Son ya como hermanas de sangre?
-Muchas veces les decía a Tamara y Sofía que hemos pasado tanto tiempo juntas que somos como familia. Es familia de sangre casi.
-El deporte femenino está ocupando su sitio. Algo que se ve de modo especial en Gijón, con los últimos éxitos del deporte femenino.
-Los Juegos de Londres fue el momento que marcó la diferencia. Por primera vez en la historia ganamos más medallas femeninas que masculinas. Y en Gijón es un espectáculo lo que ha evolucionado el deporte femenino. Ya en 2010, un entrenador me comentó que los patrocinadores tenían que apoyar al deporte femenino porque era donde iba a resurgir y cada vez éramos más profesionales.
Deporte en igualdad
-Además de patrocinios, ¿qué se necesita para consolidar este auge del deporte femenino?
-Pasa un poco por profesionalizarlo y lograr esa igualdad por la que se está luchando tanto. Por ejemplo, en mis primeros campeonatos de España hace unos quince años solo éramos dos chicas y cuarenta chicos. Ahora está casi igualado. Esa igualdad que se ve en la sociedad se está reflejando en el deporte, pero también el tema de ayudas y patrocinios y de publicidad tiene que tener relevancia.
-Usted se ha posicionado a favor de que el grado del Deporte se imparta en Gijón. ¿Qué ofrece la ciudad?
-Se ha volcado con el deporte, ha sido la ciudad europea del deporte y tiene los medios. También es una de las ciudades más deportistas que he conocido. Y he viajado por España y buena parte del mundo. Es una ciudad que respira deporte.
-Si necesitara una transfusión de sangre, ¿de qué deportista preferiría que llegara?
-A mí me encanta Rafa Nadal. Sobre todo lo que más me impacta de él es que nunca se rinde.
-Está a punto de terminar la donación. ¿Se animará a repetir?
-Me he sentido muy a gusto. Venía con una idea muy preconcebida que ha cambiado. Es un día importante para mí. Quiero que sea la primera vez de muchas y animaría a todo el mundo a venir, que es por una buena causa.