Secciones
Servicios
Destacamos
G. MAESE / D. CARRERA
gijón.
Martes, 14 de julio 2020, 02:08
No hay consuelo para una familia rota y devastada. El tanatorio de Valdedios, en Villaviciosa, recogió ayer escenas de inmenso dolor entre los familiares y amigos de Javier Solares, quien falleció desnucado en Potes tras recibir un puñetazo de forma totalmente ... inesperada y sin que pudiera reaccionar. Una trágica muerte que deja a la familia sin el benjamín, rota de dolor. Era el hermano pequeño, «una persona recta, amable, responsable y con un gran corazón». Así lo define su cuñado Samuel González, quien fue el primero en desplazarse a Potes tras conocer lo sucedido. González estaba cenando con su mujer -hermana del fallecido-, cuando recibieron la llamada de la compañera sentimental de Javier.
Era hijo que más cerca vivía de sus padres -los progenitores en la capital del concejo de Villaviciosa y Javier, en Lugas- y que durante años siguió el oficio de su padre, la carpintería. Las escenas de dolor y desconcierto se sucedían en el tanatorio maliayo. Nadie se explicaba como un tranquilo viaje a Potes pudo acabar con Javier, Xavi, como le gustaba que le llamaran, muerto. Decenas de personas pasaron por el tanatorio a dar su apoyo a su pareja y a suspadres y hermanos. Hoy, a las cinco de la tarde, se oficiará el funeral en la iglesia parroquial de Villaviciosa por Javier, gijonés que residía en el conecjo maliayo, al que le unía un fuerte vínculo sentimental.
La familia, que ya ha anunciado su intención de personarse en la causa abierta contra los dos jóvenes detenidos, pide justicia: «Que paguen por lo que han hecho». Además de agradecer las muestras de apoyo, reconoce la «impecable» labor de las fuerzas de seguridad, «que acudieron de manera inmediata al lugar de los hechos y detuvieron a los individuos de igual forma».
Mientras, la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cantabria dejó en libertad provisional a los jóvenes detenidos este domingo como presuntos autores del homicidio, en Potes, de Javier Solares. Como medidas cautelares, C. S. V. y A. F. D. , de 18 y 19 años, tienen prohibido salir del territorio nacional y desplazarse a la localidad donde se produjo el suceso. Fue tras escuchar su declaración, en la que ambos aseguraron que su ataque al fallecido se produjo tras un golpe anterior del mismo, cuando la jueza decretó su libertad provisional. Avala su decisión la Fiscalía, que había solicitado lo mismo en su escrito de solicitud de medidas de cautelares.
Son opuestas las versiones de lo sucedido entre los jóvenes y la Guardia Civil de Cantabria. El instituto armado informó de que Javier Solares y su compañera sentimental, Caterina, acompañados de la hermana de esta y su pareja, ambos guardias civiles fuera de servicio, paseaban por Potes «cuando uno de los hombres intercambió unas palabras con dos jóvenes» que se encontraban sentados en el puente de la localidad. Minutos después, y todo según el relato de la Guardia Civil, cuando las dos parejas se encontraban hablando, en las inmediaciones de una sucursal bancaria, los dos jóvenes se acercaron a Javier, por detrás, y uno de ellos, sin mediar palabra, «le propinó un puñetazo en la cara por el que cayó al suelo. Una vez en el suelo, el segundo joven, le golpeó repetidamente con las piernas». Javier Solares falleció prácticamente en el acto tras darse un golpe en la nuca.
Según ha podido saber EL COMERCIO, antes de que se produjera esta agresión, los dos jóvenes se habían dirigido a las dos mujeres, diciéndoles alguna frase que ellas ignoraron, s
mientras ambas fumaban fuera del restaurante donde cenaban. Sin que mediara mayor problema, ambas volvieron al interior del local.
Cuando las dos parejas salieron del restaurante, se produjo la agresión. Los dos jóvenes escaparon tras el puñetazo y las patadas y el guardia civil les persiguió. Dio caza a uno de ellos, pero el joven consiguió zafarse. Además, la pareja de la hermana de la novia del fallecido, no prosiguió la persecución porque oyó los gritos de las mujeres que decían «no respira, no respira». Los esfuerzos por reanimarle fueron en vano. El joven que le dio el puñetazo a Javier presentaba un hematoma en un ojo.
La investigación deberá esclarecer lo sucedido. Según señalan fuentes judiciales, con el informe de la autopsia practicada al fallecido, «no se puede confirmar, ni descartar» que hubiera recibido patadas en el cuerpo y la cabeza. Al parecer, además, ambos jóvenes habían participado en una celebración de final de curso.
Mientras tanto en Potes todavía se preguntan los vecinos qué pudo ocurrir para que los dos jóvenes reaccionaran con violencia, ya que los que les conocen aseguran que se trata de «dos chicos normales a los que no se les relaciona con ningún tipo de problema». Mientras, Villaviciosa rendía homenaje ayer a Javier Solares, de 46 años, y prestaba su apoyo a una familia destrozada y que no termina de entender cómo una noche de fiesta pudo acabar de esa manera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.