«Lo difícil es darse cuenta de que has perdido el control sobre el alcohol»

Para dar una respuesta integral al aumento de personas en situación de exclusión social con problemas de alcoholismo, Cáritas puso en marcha en 1993, la Comunidad Terapéutica La Santina. El centro que «trata de proteger a los colectivos más vulnerables dentro de la enfermedad alcohólica», se ha convertido en «referencia a nivel local y regional para el tratamiento del alcoholismo», apunta Marcos Vega, coordinador del Centro.

El programa terapéutico, que cuenta con el apoo de la Fundación 'la Caixa', consta de dos fases: una residencial durante un máximo de 6 meses y otra ambulatoria, que tiene una duración de 18 meses. Los usuarios se reincorporan a su vivienda, pero acudirán al centro una vez a la semana, los primeros seis meses, y quincenalmente el último año.

La Santina tiene capacidad para atender a 28 personas en régimen residencial y actualmente está completa y «con una importante lista de espera en plazas para hombres», destaca Vega. Puede haber hasta cuatro o cinco meses de demora, algo que achaca a «la confianza que depositan otros profesionales en nuestro programa terapéutico y al aumento del alcoholismo en nuestra sociedad».

No existe un perfil concreto. El alcoholismo afecta tanto a hombres como mujeres de diferentes países, edades y experiencias vitales. «Lo difícil es darse cuenta de que has perdido el control sobre los consumos de alcohol, que te domina», afirma Vega, algo que es tan complicado «porque es una sustancia legal y está normalizado su consumo». En 2023 se han beneficiado 130 personas de este programa, 63 de ellas atendidas en régimen residencial, 40 hombres y 23 mujeres. Además, Vega destaca como dato más importante «que 12 personas han completado satisfactoriamente todo el programa terapéutico».

La Fundación 'la Caixa' ha destinado 30.000 euros para este proyecto a través de las Convocatorias de Proyectos Sociales. Lo que además de un apoyo económico, supone «compartir los valores que sustentan esta fundación como son el desarrollo de una sociedad más justa, ampliar la acción social para dar más oportunidades a los que más lo necesitan y, en definitiva, promover el bienestar y la inclusión de las personas más desfavorecidas», concluye.

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