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En las próximas semanas Renfe incorporará el tren Avril a la línea Gijón-Madrid, acortando tiempo de viaje, incrementando de cuatro a seis las frecuencias por sentido y elevando las plazas disponibles. Las ventajas serán evidentes, pero hay un punto controvertido: el horario del primer servicio a Madrid ... . El empresariado asturiano demanda una conexión que permita alcanzar Chamartín a las 9.30 a más tardar, para tener así margen para aprovechar la mañana en reuniones.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, se hizo cargo de la petición en su visita del jueves. Avanzó que el primer tren será un servicio AVE, más directo que el AVLO que se valoró inicialmente y que hacía seis paradas entre Gijón y Madrid. Especificó que saldría de Gijón a las 6.26, sin acotar cuándo terminaría en Chamartín. Con los tiempos que viene estimando Renfe se situaría alrededor de las 9.47, aún lejos de la aspiración empresarial.
En su intervención el ministro dio una explicación que tiene sentido, aunque resulta imprecisa: «Quiero darles un dato que es muy importante. El tren de alta velocidad que más temprano opera en España sale a las 6.23, de Valladolid a Madrid. No es posible salir antes. La alta velocidad tiene requerimientos de mantenimiento de vía y seguridad que se realizan por la noche. Ya nos gustaría poder salir antes, pero no es posible, por tanto el segundo que saldrá antes en toda la península será el de alta velocidad de Gijón, a las 6.26, tres minutos después del de Valladolid».
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Un chequeo a la web de Renfe permite identificar al menos siete servicios AVE directos con salidas anteriores a la de Valladolid. El primer Figueres-Vilafranc-Girona-Madrid empieza a las 5.30, el Sevilla-Madrid a las 5.50, hay un Barcelona-Madrid que sale a la vez y el Castellón-Madrid lo hace a las 6.05. Desde la capital del país a las 6.15 salen sendos trenes hacia Murcia y Barcelona, y cinco minutos después otro a Orense. Iryo por su parte tiene un tren de alta velocidad que deja Barcelona a las 5.45.
Es cierto que la red de alta velocidad exige un mantenimiento riguroso. Sobre ella circulan máquinas con cientos de viajeros, avanzando a 300 kilómetros por hora. Cada elemento de la infraestructura debe estar en su posición exacta y un descentre de milímetros puede resultar fatal. Ello no obsta para permitir servicios más madrugadores de los comentados por el ministro.
La variante de Pajares, por ejemplo, es una infraestructura de alta velocidad y los trabajos para su conservación tienen reservado el horario entre las 00.00 y las 5.00. Ayer a las 6.30 entraba por el lado asturiano un tren de mercancías que había salido de Trasona a las 5.00. Por el lado leonés accedió otro convoy a las 5.43. El AVE madrugador que planea el ministerio, ese que empezaría el viaje a las 6.26 en Gijón, alcanzaría la variante -y por tanto la red de alta velocidad- alrededor de las 7.30, es decir, cuando el tramo ya lleva dos horas y media disponible para la circulación.
Ese primer AVE asturiano llegaría a León cerca de las ocho, accediendo al tramo de alta velocidad León-Valladolid-Chamartín, cuyo horario de mantenimiento también está fijado entre las 00.00 y las 5.00. Llevaría así tres horas disponible.
Desde este punto de vista la solución parecería sencilla. Si la variante abre a las 5.00, técnicamente es posible adelantar bastante la salida del tren de Gijón. El mantenimiento del tramo de red convencional Gijón-Lena no resultaría impedimento, toda vez que se hace entre las 00.30 y las 3.30. Sin embargo la red ferroviaria hay que verla en su conjunto, no por tramos aislados. Solo así es funcional, y compleja de cuadrar.
La dificultad para la aspiración de los empresarios está en lograr para el AVE asturiano un hueco en la saturada vía única entre León y Valladolid y el congestionado tramo Valladolid-Madrid, eje troncal de todas las conexiones del noroeste. Por Valladolid y en sentido Madrid pasaron ayer trenes a las 6.26, 7.18, 7.27, 7.44, 7.55, 8.40, 8.48, 9.05 y a las 9.14 tenía turno el primer Alvia Gijón-Madrid. Fue el noveno en poder pasar. La propuesta que hizo el ministro apunta a que el AVE asturiano adelantaría un puesto, entrando en el tramo antes que otro tren con origen en Ponferrada.
El resultado final admite opiniones. La propuesta del ministerio implica que el primer AVE asturiano alcanzaría Chamartín a las 9.47. Forzando los cuadrantes quizás un poco antes. Hay al menos diez AVE que salen de otros territorios, que sí permiten llegar a la capital de España antes de las 9.30 y que mantendrían esa ventaja.
El tren más madrugador de Valladolid llega a Madrid a las 7.28, la presión de los empresarios de Burgos logró uno que les deja a las 8.13 en la capital, el AVE de León alcanza Chamartín a las 8.39, el de Orense a las 8.45, el de Sevilla a las 8.52, el de Castellón a las 9.08, el de Barcelona a las 9.10, el de Murcia a las 9.13, el de Málaga a las 9.18 y el de Figueres-Vilafranc-Girona a las 9.20.
Esto en cuanto a las conexiones directas. El empresariado coruñés tiene una alternativa. A las 5.08 cuenta con un Avant que les lleva a Orense con diez minutos de margen para hacer transbordo al primer AVE a Madrid y llegar a la capital a las 8.45. Trasladar esa combinación al caso asturiano implicaría poner un primer tren que permita enlazar con el AVE que sale de León a las 6.45 y termina en Chamartín a las 8.39.
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