Primer encuentro y choque dialéctico entre Barbón y Diego Canga

En su discurso Adrián Barbón -«me precio de hablar con claridad», dijo- habló del adanismo (la tendencia a comenzar una actividad sin tener en cuenta los progresos que se hayan hecho anteriormente, dice el diccionario de la RAE) y el abitrismo (persona que propone proyectos o soluciones quiméricos, especialmente en el ámbito de la política y la economía). «Ya saben que los arbitristas se dedicaban con la mejor de la voluntades y el mayor de los egos a proponer soluciones definitivas, remedios infalibles y simples para problemas complejos. En la política, la mezcla de adanismo, con su desprecio a todos los logros anteriores, y arbitrismo, con su confianza en las pócimas curalotodo, es una combinación de alto riesgo. Explosiva como la nitroglicerina», dijo el presidente del Principado. En el auditorio del Centro Cultural Óscar Niemeyer, donde se celebró la asamblea de Compromiso Asturias XXI, no fueron pocos los que leyeron entre líneas una crítica a Diego Canga y a los compromisos electorales que hizo nada más ser proclamado candidato: «bajada de impuestos y ayudar a 3.000 empresas en 100 días».

Ese discurso no gustó a Diego Canga. El candidato del PP y expresidente, precisamente, de Asturias Compromiso XXI, sí se dirigió expresamente al presidente del Principado. Afirmó que «en política hay que tener la elegancia de saber cuándo hablar y cuándo tienes que estar callado». Dijo que «no era momento para discursos políticos. Me voy a morder la lengua y simplemente voy a decir que no me parece elegante que en un evento lleno de personas que han dejado Asturias por falta de oportunidades se haga un acto de propaganda, de lo bonita que es Asturias. Me parece que el discurso no coincide con la realidad. Hoy hay que hablar de Compromiso Asturias XXI y la Fundación Vinjoy. A los que estamos en política, nos tocaba callarnos», dijo tras acabar el acto.

De seguido, se fue a donde estaba el presidente del Principado y ambos se saludaron.