Una encuesta de los médicos de Familia de Asturias revela el lugar de más exposición al humo del tabaco

Fumar causa, según la Sociedad Española de Epidemiología, cerca de 63.000 muertes al año en España, de las cuales 3.000 se producen en Asturias. Una cifra que se pone de manifiesto coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco y que motiva la campaña emprendida por la Sociedad Asturiana de Medicina de Familia y Comunitaria (Samfyc) para prevenir el tabaquismo y visualizar el «importante problema social y sanitario» que supone. En el marco de dicha campaña, los facultativos han realizado una encuesta que apunta hacia «la necesidad de ampliar los espacios libres de humo» o «de tomar medidas para reducir el consumo del tabaco y proteger el medioambiente».

Según los datos hechos públicos por Samfyc, «el consumo del váper o cigarrillo electrónico es una tendencia alarmante entre adolescentes y jóvenes». En la población estudiada de entre 14 y 18 años, un 6,6% vapea, cuando el consumo medio de este tipo de dispositivos en Asturias se sitúa en el 2,2%. Por tanto, los menores recurren a los cigarrillos electrónicos el triple de veces que la población general. «Y no deberían ni poder comprarlos», inciden los médicos.

La encuesta revela en este asunto otros datos «preocupantes». Por ejemplo, que la mitad de los jóvenes de entre 14 y 18 años dicen haber probado los cigarrillos electrónicos o que el 45% de los que vapean también fuman tabaco convencional, «un comportamiento que se conoce como consumo dual y que indica que el váper no sustituye al cigarrillo convencional y son altamente adictivos». Es más, Samfyc sostiene que jóvenes y adolescentes se hacen adictos a la nicotina «con más frecuencia a través del váper» que del tabaco.

En cuanto a las posibles medidas para reducir el tabaquismo, el 92,5% de la población encuestada se muestra a favor de que se sancione tirar colillas al suelo, el 82,6% cree que se deben intensificar las acciones educativas; y el 68,7% apuesta por aplicar a los váper la regulación que pesan actualmente sobre los cigarrillos convencionales. Y en torno a la mitad de los asturianos que han participado en este estudio proponen aumentar el precio del tabaco y ampliar los espacios libres de humo. De hecho, «el 90,5% de las personas refiere que la exposición al humo ambiental del tabaco sigue siendo elevada y, en concreto, donde más perciben esta exposición es -en un 80,3% de los casos- en las terrazas de restauración, una cifra que sube seis puntos con respecto al año pasado».

Aunque en menor medida, también se advierte de la exposición al humo del tabaco que existe en zonas en las que se realizan actividades al aire libre, haciendo cola o en las paradas del autobús.

El estudio de Samfyc, que se ha hecho público con motivo del Dia Mundial sin Tabaco, que se celebra hoy, concluye en este sentido que «la mayoría de los participantes en la encuesta están a favor de prohibir que se fume alrededor de los centros educativos, en las paradas del autobús, en las playas, en los parques y en el interior de los vehículos». Al poner todos estos datos negro sobre blanco, los médicos de Familia asturianos lo que pretenden, en definitiva, es «mostrar a las administraciones públicas el clima social favorable a proteger la salud regulando más estrictamente los aspectos relacionados con el consumo de tabaco y derivados», además de promover las intervenciones preventivas en jóvenes y las terapéuticas en fumadores. «Hay que conseguir que se pueden ofrecer tratamientos para dejar de fumar en todos los centros de salud», concluye José Manuel Iglesias, coordinador del grupo de abordaje del tabaquismo de Samfyc.

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