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'Deva' y 'Casanova' se turnan para cuidar los huevos en el nido que ocuparon el año pasado. FCQ
'Deva' y 'Casanova', a por la cría

'Deva' y 'Casanova', a por la cría

La Fundación Quebrantahuesos afronta 2020 con el reto de conseguir el primer polluelo | Este ejercicio se cierra con veinte aves sobrevolando tanto el Parque Nacional como un radio que abarca desde Torrelavega a Boal y La Robla

G. POMARADA

BENIA.

Jueves, 26 de diciembre 2019, 01:27

Con el año a punto de finalizar, llega el momento para la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) de analizar sus resultados en 2019, el primer ejercicio del periodo 'After-Life' una vez concluido el proyecto 'Life +' en agosto de 2018. Una de las conclusiones es que el quebrantahuesos se afianza en el Parque Nacional de los Picos de Europa, donde sobreviven el 69% de las aves liberadas desde 2010. Son 20 los ejemplares existentes en la actualidad, con «contacto e interacción habitual entre todos ellos». De hecho, desde la Fundación confían en que la «ansiada primera reproducción exitosa» en Picos de Europa sea una realidad en esta nueva temporada, tras los intentos fallidos de los últimos años. En la unidad reproductora integrada por 'Deva' y 'Casanova', tienen depositadas sus esperanzas: «Ya está empezando una nueva temporada de cría, observándose a los ejemplares juntos en su área habitual de campeo. Se espera que este año se instalen en un nido accesible a la vista», apuntan en la memoria anual.

A pesar del optimismo, el año que termina también ha estado marcado por contratiempos en el programa de recuperación de la especie en Picos. Dos fueron los ejemplares fallecidos, el primero de ellos 'Sidney', el pasado 29 de junio en las inmediaciones de Caín, en León. Su cuerpo apareció bajo un tendido eléctrico de media tensión. El 6 de septiembre era localizado el cadáver de 'Esperanza' en Amieva. «Se le practicó la necropsia, sin encontrarse tóxicos ni evidencias de disparo o depredación con lo cual se desconoce la causa final de muerte», recoge el documento. Su pérdida «supone un ligero revés» pues era «una hembra próxima al asentamiento territorial y ya había demostrado comportamientos de celo».

Las pérdidas, no obstante, son inferiores a los quebrantahuesos sumados a la familia de Picos. 'Maro', 'Niebla', 'Lorien', 'Sol' y 'Hugo' han sido liberados esta primavera y, además, a lo largo del año se han observado «diferentes quebrantahuesos divagantes procedentes tanto de Pirineos -mínimo dos ejemplares adultos/subadultos diferentes con una permanencia de más de cuatro meses en diversos lugares de Picos- como del proyecto de reintroducción de Andalucía», explican desde la FCQ. 'Miguel' es uno de esos ejemplares «recurrentes», que ha pasado «largas temporadas en Picos». Detrás de ese conocimiento sobre los quebrantahuesos propios y ajenos se encuentra una minuciosa labor de campo, con 3.658 horas de observación directa este año. La tarea se ha incrementado además este otoño con los ejemplares más jóvenes: «Debido a las malas condiciones meteorológicas del otoño, se está realizando un seguimiento exhaustivo con el fin de asegurar su supervivencia de cara a los meses más duros», indican.

Fruto del seguimiento, la FCQ traza el área de campeo de los ejemplares marcados, que han llegado hasta la altura de Boal por el oeste, de Torrelavega (Cantabria) por el este, de La Robla (León) por el sur y de Ribadesella por el norte.

«Valores de conservación»

La labor de la Fundación en Picos va, no obstante, más allá de la reintroducción de una especie que se llegó a dar por extinta en Picos. En estos años de proyecto ha ido tejiendo redes con sectores como el ganadero. A través de la marca Pro-Biodiversidad siete productores locales han vendido 768 corderos entre los meses de febrero y mayo, unos 7.000 kilos. La cadena Alimerka compró esa producción previo acuerdo, «a un precio cerrado y un 40% más alto del precio habitual de venta en la comarca», destacan en la memoria.

Otro de los sectores con proyectos en marcha es el turístico. Durante la tercera temporada de las rutas de avistamiento se contabilizaron 169 usuarios, «menos que el año pasado al concertarse solo un día a la semana», señalan. Dentro de la labor divulgativa del programa figuran también las visitas de estudiantes, con un total de 294. Procedieron principalmente de centros de la comarca, como el IES de Luces, el IES de Infiesto y el colegio Río Sella de Arriondas. La meta, indican, es difundir entre los jóvenes los «valores de conservación y acercamiento a la biodiversidad de nuestras montañas».

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