Detienen en Gijón al padre del presunto autor del tiroteo de La Felguera que dejó herido de bala a un hombre

La Policía Local de Gijón detuvo ayer, a las 14 horas, a J. M. F, el padre del presunto autor del tiroteo en La Felguera contra un hombre tras una discusión de tráfico el pasado 6 de mayo, el cual resultó herido tras el impacto de una bala contra su abdomen. Dos días después del suceso, el presunto autor de los hechos -también J. M. F.- se entregó de forma voluntaria. Este se personó en el juzgado previsiblemente ante la presión policial que se mantenía en su círculo cercano y en los lugares que frecuentaba de forma habitual. La entrega voluntaria se hizo cuando aún no se habían cumplido 48 horas de los hechos. Regresó entonces a la cárcel y sin previlegios por riesgo de fuga.

El ahora detenido por la Policía de Gijón, de 66 años, era presuntamente el acompañante del supuesto autor de los disparos y tenía una orden de Búsqueda y Detención por lesiones.

Una patrulla de la Policía Local vio una furgoneta de color blanco girar hacia la calle Camino del Lucero procedente de la avenida Príncipe de Asturias. Tras consultar los datos de matrícula, comprobaron que tenía la ITV caducada desde 2017, por lo que dieron el alto al vehículo. Identificaron al conductor como J. M. F., de 66 años, y desde la sala operativa les informan de que constaba sobre él una orden de Búsqueda, Detención y Personización de la Brigada Local de Policía Judicial de Langreo del 6 de mayo de 2024 por lesiones.

Los agentes procedieron a su detención y el hombre fue trasladado, en primer lugar, al Centro de la Salud de La Calzada II y, posteriormente, a dependencias policiales. La furgoneta fue trasladada al depósito municipal de vehículos, donde queda a disposición de la Autoridad Judicial.

Fue el pasado 8 de mayo cuando al Juzgado de Instrucción número 1 de Langreo, ubicado en la calle Dorado en Sama, llegó, acompañado de su abogado J. M. F. I., de algo más de treinta años y vecino de La Foyaca, para entregarse y que le tomasen declaración sobre lo acontecido el lunes 6 de mayo en las inmediaciones de Valnalón, cuando al parecer disparó un arma sobre J. M. F. F., de 40 años, alcanzándole en el abdomen. Las fuerzas de seguridad llevaban buscándolo casi 44 horas. Allí le indicaron que debía acudir al juzgado de Instrucción número 3 que se encontraba de guardia y así lo hizo junto a su letrado.

Minutos después era detenido por agentes de la Policía Nacional, que se trasladaron a la sede judicial, y que procedieron a su traslado a sus dependencias policiales de La Felguera para posibilitar cerrar los atestados abiertos sobre este suceso

El autor de los disparos se personó en el juzgado previsiblemente ante la presión policial que se mantenía en su círculo cercano y en los lugares que frecuentaba de forma habitual.

Hacia la una y media de la tarde volvía al juzgado número 3, entraba tapándose el rostro con una capucha, para prestar declaración ante el juez. También acudieron agentes de la policía judicial con diferentes pruebas. Por espacio de hora y media, aproximadamente, estuvo relatando los hechos. Tras lo cual, el titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3, en funciones de guardia, dictaba, de acuerdo con el ministerio fiscal, «una orden de prisión, provisional, comunicada y sin fianza». Indicaba que «el hombre se ha presentado esta mañana en el juzgado, acompañado por su abogado, en relación con un tiroteo».

Una vez conocida su versión de los sucedido «se le atribuye un delito de tentativa de homicidio o, alternativamente, lesiones con instrumento peligroso». La prisión provisional se estableció por «riesgo de fuga, reiteración delictiva y ocultación de fuentes de prueba». Pasadas las tres de la tarde se daba la orden de que fuera trasladado a la cárcel de Asturias. J. M. F. I. regresó así a la prisión en la que estaba cumpliendo un tercer grado, por lo que sólo acudía a dormir por otro delito. Tras disparar a otra persona, ya no regresó a la cárcel.

Todo apunta a que quien conducía el turismo en el que iba el presunto autor de los disparos era su padre, quien permanecía fugado. De este modo, sería quien, en un primer momento, habría embestido a la víctima para, posteriormente, ser atacado con el arma de fuego.

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