Dos detenidos de la banda del Seat tras un robo en Avilés

La Guardia Civil les seguía la pista desde la madrugada, cuando se llevaron un Seat Ibiza negro con la parte delantera de color amarillo. Horas después, cuando la Policía Local acudió al accidente que sufrieron en Avilés, con otro turismo, quedaron detenidos.

Se investiga ahora la relación que tienen con la banda que durante las últimas semanas ha actuado en una veintena de ocasiones, dejando un vertiginoso periplo delincuencial en la zona centro de Asturias, principalmente en Gijón, Avilés, Carreño, Oviedo y Siero. En todos los casos utilizan el mismo 'modus operandi': roban un coche -la inmensa mayoría Seat León y Seat Ibiza, de ahí que se les conozca como 'la banda del Seat'-, se desplazan hasta otra localidad y fracturan la luna de un bar previamente seleccionado con una alcantarilla u otro objeto contundente. Se llevan todo lo que encuentran a su paso, la recaudación, el dinero de las máquinas tragaperras e incluso el tabaco y botellas de licor.

Una vez conseguido su objetivo, abandonan los vehículos sustraídos en otro lugar, a kilómetros de donde pegaron el golpe, y en varias ocasiones han prendido fuego a los turismos en un intento de evitar que los investigadores puedan obtener huellas y otras evidencias que lleven a su identificación.

En la investigación de la escalada de robos participan tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional, ya que los distintos delitos han tenido lugar en sus demarcaciones.

Tratan de determinar si es un único grupo que tiene numerosos tentáculos -con hasta 30 autores materiales y colaboradores- o si por el contrario son bandas independientes que utilizan el mismo 'modus operandi' y coinciden a la hora de cometer sus delitos. Las pesquisas para aclarar estos extremos continúan abiertas y avanzan.

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