«Esto es una apuesta por la paz»

Todo en una jornada para la historia que llenó las calles y las ventanas de Oviedo con numeroso público y banderas de España y Asturias. En una esquina, justo ante la tribuna real, situada en la avenida de los Hermanos Pidal, se coló una de la República.

Antes de que llegaran los Reyes, ya se comenzó a llenar la tribuna de invitados. La más madrugadora fue la vicepresidenta del Gobierno. Gimena Llamedo inauguró la tribuna de autoridades en la que no quedó sitio libre. Junto a ella, gran parte del equipo de Gobierno regional: el consejero de Hacienda y portavoz, Guillermo Peláez, que no paró de hablar con el de Ciencia, Borja Sánchez. Mientras que Ovidio Zapico, el consejero de Ordenación del Territorio y, también, coordinador de Convocatoria por Asturias, cumplió su promesa de no acudir a un acto que consideraba «improcedente», la consejera de Educación, Lydia Espina, y la de Cultura, Vanessa Gutiérrez, sí asistieron junto a su jefe de filas, Adrián Barbón, que acompañó a los Reyes a su llegada y se colocó en la tribuna colindante con la de sus Majestades, acompañado del presidente de la Junta, Juan Cofiño; la delegada del Gobierno, Delia Losa, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli.

De que el acto se jugaba en terreno favorable dio buena prueba el gesto de la Reina hacia los consejeros del Principado cuando desfiló ante ellos en dirección a su tribuna. Doña Letizia, vestida con un traje rojo, volvió a llevar los playeros blancos que necesita tras romperse el dedo central del pie derecho. En esta ocasión Barbón, que la acompañó, no llevó su bastón.

Junto a los consejeros estaban el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Jesús Chamorro y la Fiscal Superior, Esther Fernández.

De animada charla estuvieron los portavoces de PSOE y PP en la Junta, Dolores Carcedo y Álvaro Queipo. La socialista también tuvo tiempo para cotillear con la diputada del PP Beatriz Polledo antes de que comenzara el acto. Un acto que no se perdió la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, acompañada del concejal de Relaciones Institucionales Jorge González -Palacios, y sí la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, por encontrarse enferma.

De Avilés acudió el presidente del PP, Pedro de Rueda, que compartió espacio con la numerosa representación del Ayuntamiento de Oviedo que no quiso perderse la cita. Entre ellos, Alfredo García Quintana, concejal de Turismo, y Jorge García Monsalve, del PSOE.

Pegado al móvil, whatsappeando, estuvo estuvo el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, como la diputada del PP, Pilar Fernández Pardo, ella para grabar fotos y vídeos.

Muy serio estuvo el rector, Ignacio Villaverde, como los diputados de Vox, Sara Álvarez Rouco, Javier Jové y Gonzalo Centeno. Su jefa de filas, Carolina López, estuvo sentada junto al resto de portavoces parlamentarios, con la única ausencia de la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, ya que Adrián Pumares, de Foro, sí asistió. Como lo hizo la vicesecretaria de la Federación Socialista Asturiana, Adriana Lastra, así como la senadora por Asturias María Fernández.

A ninguno de ellos tuvo acceso la prensa acreditada, situada enfrente en una tribuna. Con la acreditación, llegó una bolsa del Ministerio de Defensa llena de objetos pensados para soportar la jornada de sol de mayo en Oviedo: sombrero de paja, abanico y botella de agua.

Los invitados, tras concluir el desfile, que duró poco más de una hora, fueron conducidos al Hotel de la Reconquista, donde los Reyes ejercieron de anfitriones.