El Principado pide «precaución» tras dispararse los rescates en la montaña

Durante la jornada matinal fue rescatada una familia alemana compuesta por cuatro personas -un matrimonio y dos adolescentes- que alertaron a la Guardia Civil en Cabrales, en la zona de Berodia. Según informaron, en la llamada de auxilio, se desorientaron por la niebla, lo que dificultó su búsqueda. Se puso en marcha el helicóptero 'Cuco' y tras una larga búsqueda consiguieron localizarles y sacarles del lugar en el que se encontraban, que era de difícil acceso. «En Asturias, tenemos uno de los mejores equipos de rescate de España. Realizan un gran trabajo, pero, aun así, nunca nos debemos confiar», insistió ayer la consejera de Presidencia, Rita Camblor, que hizo extensible esta advertencia a los bañistas en las playas y ríos de la región.

Y motivos para instar a la gente a que tenga precaución no le faltan porque, incluso en los casos en los que parece que todo está bajo control, la dificultad es máxima. El Sepa está trabajando para evacuar a dos mujeres, integrantes de un grupo de montaña, que se perdieron en el pico Campigüeños, en Caso. Las mujeres estaban bien y lograron guarecerse durante la primera noche y alertar a la Guardia Cilvil. Parecía que era el último día que iban a dormir en la montaña. Sin embargo, esto no fue así. Las explicaciones de las mujeres sobre el lugar en el que se encontraban no fueron lo suficientemente detalladas como para realizar ayer el rescate. La escasa cobertura de telefonía y la imposibilidad de mandar la ubicación juegan en su contra. Además, la niebla que se levantó a las siete de la tarde obligó a interrumpir la búsqueda, que se retomará hoy. A partir de las siete de la mañana se inicia una batida desde Ponga para localizar a las dos mujeres.

La situación más dramática la protagoniza un gijonés de sesenta años que desapareció en la ruta de la Canal del Texu. El pasado domingo, a las cinco y media de la tarde, se efectuó la primera alerta sobre una posible desaparición. Desde entonces, nadie más lo vio. Estaba con su mujer y se dirigía a un restaurante que se encontraba en el monte. Ella subió en funicular y le esperó junto a un grupo de amigos y él lo hizo caminando. A medida que el tiempo avanzaba, la preocupación comenzó a aumentar progresivamente hasta el punto de alertar a la Guardia Civil. Hoy continuará el operativo de búsqueda ya que, tras más de veinticuatro horas tratando de localizarle, no se ha producido ningún avance.

Dentro de la situación dramática que vive una persona a la espera de ser rescatada, las condiciones meteorológicas distan de ser extremas. A lo largo de esta noche, no se bajó de los 13 grados y no hay ninguna alerta prevista para los próximos días.