RAMÓN MUÑIZ
GIJÓN.
Miércoles, 10 de marzo 2021, 02:12
El Principado liquidó el presupuesto de 2020 ingresando 4.826,4 millones y logrando un superávit de 258,9 millones que tiene matices Los ingresos crecieron un 20%, pero parte de ellos fueron por ayudas estatales de la pandemia y créditos. En el capítulo ... de gastos las inversiones se quedaron en un 64% de lo presupuestado.
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La Consejería de Hacienda defiende un balance criticado por toda la oposición, salvo IU. Con sus matices, cuestionan que quedara dinero en la caja cuando hay sectores perjudicados por la pandemia que reclaman más estímulos y apoyos.
Pese a las dificultades de la covid «se han alcanzado porcentajes de ejecución que apenas difieren de los logrados en ejercicios previos», defienden en Hacienda. «Presupuestariamente se ha respondido de manera idónea» al incremento del gasto sanitario, inciden. La subida de ingresos la atribuyen «fundamentalmente» a las ayudas estatales, y del lado de los gastos reconocen que «los esfuerzos se centraron en gestionar la pandemia, lo que motivó que la ejecución de alguno de estos se viera pospuesta, principalmente los relacionados con la inversión».
Para el PP «es intolerable un superávit de 258 millones en el año de la crisis económica más dañina en casi un siglo», en palabras de Pablo González, «Esto demuestra que sí había dinero para nuestro fondo de rescate», subraya.
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«La baja ejecución de las inversiones reales, es una constante a la que cada final de ejercicio nos tiene acostumbrados el Gobierno de Asturias», incide Susana Fernández, desde Ciudadanos. La diputada considera que la partida ya era pobre y su escasa ejecución explica «la caótica situación de nuestras infraestructuras».
Al «mal estado de nuestras carreteras» apunta también Podemos. «Se presupuestan obras como Cabueñes, que viene pintado en las cuentas desde 2018, y luego el dinero se usa en otras cosas, como la deuda de Sogepsa y ZALIA», recrimina Daniel Ripa.
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En Izquierda Unida prefieren dar más margen. Su diputada Ángela Vallina sostiene que «la crisis desbarata cualquier previsión al tener que dar respuesta a situaciones urgentes derivadas de la propia covid». Aunque el Gobierno tomó posesión en 2019, Vallina considera que para «hacer un balance real sobre la ejecución, más allá de lo evidente, es necesario plantearse un plazo superior incluyendo también el desempeño en este 2021».
Que la ejecución de las inversiones quedara en un 64% «no puede justificarse por la pandemia, porque es algo habitual», abunda Adrián Pumares, en Foro. «Una situación como la crisis actual cobra más importancia la inversión productiva», agregó.
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En Vox preocupa que «el crecimiento de los ingresos proviene de un mayor endeudamiento, de un incremento de la presión fiscal a los asturianos, y de más dependencia de las transferencias corrientes», apuntó Sara Álvarez Rouco.
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