«Es la demostración de que no puede haber habitaciones con dos camas»

«Es la demostración inequívoca de que tenemos razón en lo que pedimos, que no haya dos camas en una habitación» de hospital, indicaba, consternada por el fallecimiento de un hombre, de 90 años, asesinado presuntamente por el paciente que dormía a su lado. «En situaciones como esta de Langreo nos encontramos con alguien que obviamente no está muy bien, y que si ha llegado a esos extremos es porque los nervios le han fallado estrepitosamente», remarcó la Defensora del Paciente, quien lamentaba lo sucedido en el Valle del Nalón, donde según las primeras investigaciones uno de los pacientes acabó con la vida de su compañero de habitación porque «le molestaba el ruido» que hacía por las noches y le impedía conciliar el sueño. A las cinco de la mañana, se producía el fatal desenlace. «Estas cosas pueden pasar porque alguien pierda los nervios, no esté bien psicológicamente, que le puedan los gritos o ronquidos del vecino de al lado», apostilló Carmen Flores, para quien lo sucedido en Langreo pone sobre la mesa la necesidad de «plantearse de una forma muy seria que las habitaciones en los hospitales no sean compartidas».

Desde su punto de vista, hay que poner fin a la «falta de intimidad, de respeto y de confidencialidad» que se produce al compartir habitación. «Hay situaciones dantescas, aunque no tan gravísimas como esta, como que a una persona la operan de peritonitis y la ponen al lado de otra con demencia senil», añadió la Defensora del Paciente, quien insistió en que los ciudadanos «pagan una sanidad pública para, entre otras cosas, tener tranquilidad». Una tranquilidad que entiende que se quiebra cuando dos personas son obligadas a compartir habitación en un hospital.