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Sandra S. Ferrería
SIERO.
Jueves, 17 de octubre 2024, 14:12
El centro de La Arboleya de FASAD, en Meres, fue escenario de una jornada donde los protagonistas, sin duda, fueron tres: los cuidados, las personas que reciben los cuidados y los cuidadores (profesionales y familiares). El objetivo de este evento, organizado por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar y EL COMERCIO, fue abordar cómo deben ser los cuidados a lo largo de la vida y cómo humanizar a las personas que reciben estos cuidados. Son muchas las asociaciones, fundaciones e instituciones que ponen en el centro a las personas, que les tienden una mano, y que elevan la dignidad de quienes reciben esa protección.
La jornada, que contó con la presencia de la Consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, consistió en dos mesas redondas con profesionales de diferentes sectores que abordaron multitud de proyectos encaminados a mejorar los cuidados.
Durante su discurso puso en relevancia la importancia de la innovación social. Así, aseguró que «la innovación ha entrado en la consejería para quedarse». Del Arco mencionó dos estrategias fundamentales del Ejecutivo regional en el ámbito de los cuidados: la estrategia CuidAs y el modelo de Acogimiento Residencial de Menores. La primera está pensada «para todos, por todos y con todos» y busca transformar el modelo de cuidados de larga duración de personas adultas. La segunda va dirigida a niños que han sido separados de sus familias y viven en situación de acogimiento residencial.
Asimismo, la consejera aseguró que los cuidados son «transversales» y que desde el Principado se desarrollará una estrategia frente a la soledad no deseada, así como una cátedra con la Universidad de Oviedo «para generar conocimiento en torno a los cuidados».
El acto comenzó con la intervención de Leticia Álvarez, directora adjunta de EL COMERCIO, para quien los cuidados «es algo que desempeñan unos y reciben otros y parece que nunca nos va a tocar estar en uno de esos roles. Y lo cierto es que tarde o temprano seremos cuidadores o recibiremos cuidados».
A continuación tuvieron lugar las mesas redondas, moderadas por el periodista de EL COMERCIO Eduardo Paneque, en las que se pusieron de manifiesto varios aspectos, como que los cuidados tienen que estar en el día a día, «en lo pequeño», tal y como afirmó Toni Echeverría, colaborador de Espirales Consultoría de Infancia. Con él coincidió Trinidad Suárez, responsable del Programa 'Rompiendo Distancias', que apostó porque los cuidados «sean en lo cotidiano».
Los residentes, una plantilla de más de 2.200 trabajadores directos, y las familias. Esos son los componentes de la «gran familia» que es el ERA –que gestiona directamente 27 centros residenciales, 6.000 plazas públicas, y que cuenta con un presupuesto de 193 millones de euros, tal y como resumió su gerente, Nerea Monroy, durante las jornadas.
La sensibilización de la sociedad en general sobre los cuidados. Este es uno de los retos que planteó Trinidad Suárez, responsable del Programa 'Rompiendo Distancias de Taramundi, San Tirso de Abres y la zona alta de Castropol.
Los niños y los jóvenes asturianos son los protagonistas de los programas llevados a cabo por Espirales Consultoría de Infancia. En las jornadas participó Toni Echeverría, colaborador de esta consultoría, pedagogo y educador social.
Laura Gallego-Alberto Martín, doctora en Psicología Clínica y de la Salud, y profesora ayudante en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid, abordó los cuidados desde la perspectiva de las familias. Tal y como señaló «más de 50 millones de europeos ofrecen cuidados familiares» siendo la mayoría mujeres.
Las personas con discapacidad son unos de los principales colectivos receptores de cuidados, y deben ser los protagonistas de cualquier línea de actuación. Así lo afirmó Carmen Trigo, directora del Área de Centros y Sistemas de Gestión de FASAD quien afirmó que «desde siempre hemos intentado que las personas sean las protagonistas».
El Instituto Matia tiene el principal interés en el conocimiento y desarrollo aplicado. Se trata de una treintena de personas, cuyo principal propósito es la «generación de conocimiento» aplicado y la difusión del mismo con la intención de «impactar en el bienestar de las personas».
Por su parte, la gerente del ERA, Nerea Monroy, defiende involucrar a la sociedad para superar las barreras que aíslan a las personas mayores.
De mayores también habló Sara Marsillas, investigadora del Instituto Matia, y que afirmó lo importante que es conocer en detalle las necesidades sociales de las personas.
Carmen Trigo, Directora de Área de Centros y Sistemas de Gestión de FASAD recalcó que para ella lo más importante es «la inclusión en la comunidad» de las personas con discapacidad; y Laura Gallego - Alberto Martí, Doctora en Psicología Clínica y de la Salud que resaltó el peso de las familias en los cuidados.
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