Juan Antonio Felipe Román, con su abogado. ROJAS
Crimen de Luis Salazar

Veintidós años de cárcel por asesinar «con gran brutalidad» a su yerno en Mieres

La sentencia determina que Juan Antonio Felipe Román mató a Luis Salazar con un machete «que sacó de debajo de su ropa»

A. FUENTE

OVIEDO / MIERES.

Sábado, 3 de diciembre 2022, 01:11

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias ha condenado a Juan Antonio Felipe Román a un total de 22 años de prisión por asesinar «con gran brutalidad, crueldad y violencia» a su yerno en Mieres el 12 de noviembre de 2019. El magistrado- ... presidente del tribunal, Javier Rodríguez Luengos, le impone también la medida de libertad vigilada de diez años para su cumplimiento después de la pena de privación de libertad. En concepto de responsabilidad civil, el condenado deberá indemnizar a su nieto e hijo de la víctima, Luis Salazar, con la suma de 200.000 euros; a cada uno de los ocho hermanos deberá abonar la cuantía de 60.000 euros, así como la misma cantidad a cada uno de los padres. Se asumen, así, las peticiones de la Fiscalía.

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En la sentencia se da por probado que minutos antes de las ocho de la mañana del 12 de noviembre de 2019, Juan Antonio Felipe Román se dirigió al domicilio de su yerno, en la calle Numa Gilhou de Mieres; picó al telefonillo. La víctima le abrió la puerta y le invitó a charlar en la cocina. «Juan Antonio, sin mediar palabra alguna, de forma absolutamente sorpresiva y sin que Luis pudiera imaginarse en ningún momento el ataque, sacó de entre sus ropas un arma blanca, tipo cuchillo o machete con una hoja de filo de gran tamaño, y, con intención de acabar con la vida de Luis, se lo clavó con una gran violencia en su abdomen, provocando una herida de tal gravedad que produjo que se salieran vísceras e intestinos».

En el texto se señala que, como consecuencia de la magnitud de estas cuchilladas, y a pesar de intentar defenderse Luis de los ataques los pocos momentos que consiguió mantenerse en pie, «cayó tendido en el suelo, en donde Juan Antonio, valiéndose del mismo cuchillo y aprovechándose de que en esa situación Luis ya no podía defenderse, le propinó numerosos cortes con gran ímpetu, tanto en la cabeza como en el cuello, llegando a propinarle hasta un total de 25 puñaladas con la única finalidad de asegurarse su muerte».

El magistrado determina que el ahora condenado, en la ejecución de su propósito criminal, «propinó un número de puñaladas que excedieron de las necesarias para producir la muerte, y solo lo hizo para asegurarse que causaba a Luis un dolor y un sufrimiento absolutamente innecesario». Como consecuencia de estos hechos Luis falleció, siendo la causa fundamental de la misma una parada cardio-respiratoria por shock traumático por las heridas por arma blanca. Después, hacia las 8.35 horas, acudió a la comisaría de la Policía Nacional donde reconoció al agente que estaba ejerciendo servicio de vigilancia de puerta que «creía que acababa de matar a su yerno pinchándolo en la barriga».

Fue el pasado 11 de noviembre cuando el jurado popular determinó en su veredicto que el acusado era culpable de asesinato y no de homicidio, como aseguraba la defensa, ejercida por el letrado Antonio Pineda. También se tuvo en consideración el atenuante de confesión, «pero no facilitó de manera notable la investigación», apunta el magistrado. Finalmente, la acusación particular, ejercida por Ignacio Botas, se adhería a la petición de la Fiscalía, a pesar de que, en un primer momento, pedía 25 años.

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Posible recurso

El magistrado, en la última página de la sentencia -de un total de 36-, señala que esta no es firme y que contra ella cabe recurso de apelación en el término de los diez días siguientes a la última notificación. El fallo está fechado el 1 de diciembre pero se dio entrega ayer a las partes.

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