Veinte asociaciones se movilizan contra la supresión del tren entre El Berrón y Laviana

Cerca de una veintena de asociaciones y organizaciones de la comarca se han reunido en Sotrondio para dejar patente este rechazo e intentar buscar soluciones que eviten la interrupción del tráfico ferroviario hasta el próximo año. Como primera acción reivindicativa, este nuevo movimiento vecinal ha aprobado dirigirse a la delegada de Gobierno, Delia Losa, y al consejero de Infraestructuras y Cohesión Territorial del Principado, Juan Cofiño, para que «nos den las explicaciones oportunas con respecto a esta decisión de cierre total y reconsideren esta decisión, que castiga y discrimina a esta comarca con respecto a otras partes de Asturias». Advierten estos vecinos que, de no recibir en breve una contestación para una reunión o una solución, adoptarán otras medidas, entre las que no descartan movilizaciones o acciones en la calle para tratar de evitar el cierre de esta línea de tren.

Una comarca del Nalón donde la falta de empleo ha provocado que cada mañana sean muchos los vecinos que se desplazan hacia la zona central a trabajar, lo que según este movimiento «hace imprescindible una política activa en defensa del transporte público».

Los representantes vecinales indican que los últimos estudios sobre movilidad en las zonas urbanas o periurbanas dan prioridad al transporte público y especialmente al ferroviario, por lo que no entienden cómo en los últimos años «esta línea ha sufrido un abandono escandaloso, como una falta de mantenimiento en las vías y estaciones, a lo que se ha unido el cierre total durante meses para reparar el túnel de Carbayín, o los inconvenientes que provocaron y siguen provocando las eternas obras del soterramiento en Langreo».

Todo ello, subrayan, ha llevado a una importante pérdida de usuarios. Desde su punto de vista, el anuncio por parte de Adif de la suspensión de la línea durante seis meses para su reparación «asegura una mayor disminución de usuarios que, tememos, sea la justificación para el cierre definitivo de esta importante línea de comunicación». Sí agradecen la necesaria inversión, aunque apuntan «pueda ser tardía», pero no están de acuerdo con «el oscurantismo y la falta de dialogo».