Los vecinos urgen inversiones municipales en El Brañillín para desestacionalizar la zona

La urbanización de El Brañillín abonó al Ayuntamiento de Lena un total de 1.240.640 euros en concepto de tasas e impuestos desde la redacción del Plan General de Ordenación Urbana en 2006 hasta 2019. Período en el que la administración municipal no realizó ninguna inversión en la zona, según reprueba la asociación de vecinos. Es un ejemplo de por qué consideran que «ya es hora que se nos considere como parte del municipio a la hora de realizar mejoras y programar actividades».

Así se lo han trasladado ya los representantes vecinales de El Brañillín al Ayuntamiento, aunque «sin éxito». Prueba de ello es la falta de saneamiento, lo que propicia que buena parte de las aguas fecales generadas en la zona se viertan al río. Una situación que, según los vecinos, no debería darse en una urbanización que constituye el segundo núcleo urbano del municipio de Lena -tras la capital- en número de viviendas. Consta de 280 apartamentos distribuidos en ocho edificios, que están situados a los pies de la estación invernal de Valgrande-Pajares; cinco albergues con una capacidad de 338 plazas; y un edificio administrativo.

La asociación de vecinos de El Brañillín reivindica inversiones municipales en la zona e iniciativas orientadas tanto a propietarios como a visitantes, que permitan desestacionalizar la actividad en la zona, muy determinada por la temporada de esquí. Y recuerdan que, en los dos últimos inviernos, lo programado por la Administración «resultó un éxito a pesar de la poca oferta» y de «una mermada hostelería». Lo que da una idea del potencial que tienen el enclave si se llegan a adoptar medidas de mejora.

Según algunos propietarios, en la posible desestacionalización de la zona y de las instalaciones de Valgrande-Pajares, deberían jugar un papel importante las instalaciones recreativas existentes en la zona: dos áreas de esparcimiento, una zona infantil, un campo de fútbol con base de arena, dos canchas de padel-tenis, una cancha de baloncesto, otra de futbito y una última de tenis. Todo ello ocupa una superficie de aproximada de unos 8.000 metros cuadrados.

A día de hoy, dichas instalaciones carecen de mantenimiento y de cierre perimetral para impedir el acceso del ganado en tiempo de pastos. Y esa es otra de las preocupaciones que la asociación vecinal ha trasladado al Ayuntamiento lenense. «Están en un estado de abandono desde hace 15 años por falta de mantenimiento», lamentan los vecinos. Revertir esa situación es tan urgente como sacar provecho de los equipamientos existentes. «Tanto la cafetería como los albergues existentes se encuentran en buen estado y preparados para abrir fuera de la temporada de esquí», sostienes desde la asociación de El Brañillín.

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