Tres kilómetros de argayos que dificultan la llegada a Caso por la AS-117

Un único inconveniente ponen los asturianos: los accesos. La AS-117 presenta tres kilómetros, ya cerca de la capital casina, El Campu, que no están exentos de peligrosidad e ineficacia. Un tramo que lleva cerca de un lustro esperando por una solución que no termina de materializarse. A pesar de las insistentes peticiones realizadas desde el Ayuntamiento de Caso para tal efecto. Peticiones materializadas en promesas que por el momento no traen soluciones.

Nadie se olvida del gran argayo que en 2018 aisló al concejo desde Anzó. Su magnitud requirió una actuación urgente, sirvió ademas para evidenciar las deficientes infraestructuras del concejo. Algo que sigue vigente con la carretera a Infiesto, sin concluir su mejora ,y con la AS-117, con claras deficiencias desde la desviación a Caleao hasta el Puerto de Tarna.

El tramo más peligroso por una evidente dejadez en su mantenimiento se ubica a la entrada de la capital casina. Tres kilómetros donde los conductores son advertidos del riesgo de la caída de piedras de las inestables laderas, algo que es habitual en carreteras de montaña. Pero en ese mismo tramo, entre el kilómetro 39 y el 41 de la principal vía de comunicación de la comarca minera del Nalón, se localizan al menos dos argayos peligrosos.

Circulando desde Langreo hacia el puerto de Tarna antes del pequeño túnel ya se deja notar un desprendimiento de rocas que a pesar de haber contado con alguna preparación de urgencia no se ha producido una fijación, con redes metálicas o instrumentos similares, de la ladera por lo que los desprendimientos continúan con demasiada asiduidad. Actuación que sí se ha realizado en otras zonas de esta carretera.

Más peligro entraña circular entre los dos túneles casinos, el de Fastia y el de Deboyu, aproximadamente en el kilómetro 40. Desprendimientos de piedras y un argayo con historia interrumpen la circulación. El río Nalón lleva al menos cuatro años comiéndose la escollera de carretera dejando parte del firme casi en el aire, con el imprescindible estrechamiento de la carretera.

Es cierto que lleva tiempo debidamente señalizado y que se realizó una actuación de urgencia con el fin de asegurar el firme, y aportar una seguridad que muchos conductores no ven. Se colocaron railes de tren y estructuras metálicas, material que a día de hoy sigue instalado, y son aparentemente el seguro de que el argayo no avance hacia dentro de la AS-117. Pero no es menos cierto que la solución final tarda demasiado en llegar.

La orografía del terreno es una de las causas que se esgrimen para no acometer unos trabajos que dificultan transitar de forma segura por este tramo. Fallas y otros elementos naturales, conocidos por los profesionales, aparecen demasiado a menudo como pretexto para no acometer una actuación que en el valle del Nalón se ve como prioritaria y por la que llevan esperando al cuatro años.

No son estos los únicos kilómetros que presentan dificultades en los últimos kilómetros de la carretera AS-117 hasta su llegada al puerto de Tarna, este vial entra en el concejo de Caso y se sume en un preocupante estado de lentitud en cuanto a mantenimiento se refiere.