ALEJANDRO FUENTE
MIERES.
Lunes, 31 de enero 2022, 01:13
Guillermo Bas, doctor en Historia del Arte y experto en patrimonio ferroviario, es uno de los autores del proyecto para la recuperación del trazado ferroviario entre Trubia (Oviedo) y Collanzo (Aller) como servicio histórico. Hace una semana, el plan recibía el espaldarazo del Principado y ... de la propia Renfe, tras ser impulsado por los alcaldes afectados por el recorrido, por Aníbal Vázquez (Mieres), el ovetense Alfredo Canteli, el allerano Juan Carlos Iglesias o Maximino García, 'Mino', de Morcín. El también miembro de la asociación cultural y minera San Bárbara se mostraba «satisfecho» con el impulso de esta iniciativa que permitirá salvar el recorrido de ancho métrico de algo más de cincuenta kilómetros.
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«Soy, de todas formas, prudente porque se trata de un plan muy complejo, aunque se están dando pasos en la buena dirección», afirma desde León. «Quedan cabos por atar, pero tengo confianza en que salga adelante». Señala que lo más complicado ya se ha logrado, que es aunar la implicación política y de la propia empresa ferroviaria. «Ahora queda terminar hacer los ajustes de la locomotora y afinar la gestión del futuro servicio». Sobre el primero de los aspectos, la cabeza tractora de vapor VA8 fabricada por la Babcok & Wilcox, «espero que esté lista para el otoño, está anunciada para los primeros trayectos de prueba». Sobre la gestión, Bas espera que sea través de los trenes turísticos de la antigua Feve, como ya ha confirmado el propio alcalde mierense.
El historiador confía en el éxito de la iniciativa y que sea tractor de una nueva economía en la comarca. «Este tren supone un primer paso, que se podrá consolidar, para ofrecer un producto turístico diferencial para toda la cuenca del Caudal, para el Valle del Aller y hasta para el Nalón». Asegura que supone impulsar un producto turístico «muy novedoso, diferenciado, que no tiene competencia en el ámbito geográfico próximo y que tiene un efecto de tracción grande, con una proyección internacional».
«Este tren histórico, si se consolida, puede atraer muchos visitantes. Transcurre por un paisaje que es único, la oferta turística complementaria de estas zonas es de calidad y el material rodante es históricamente muy interesante; lo tiene todo», declara Bas. Este proyecto, añade, podría servir para vertebrar toda la oferta turística de la zona y potenciar este sector desde su ámbito industrial.
Bas es también miembro de la plataforma que pretende salvar otro recorrido ferroviario una vez deje de estar en servicio con la apertura de la variante de la alta velocidad. «La rampa de Pajares es otra historia», comenta sobre las opciones para su conservación futura. «Espero que se pueda hacer algo, hay proyectos ambiciosos y espero que sea viable para su mantenimiento».
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Lo que no quiere es que convierta en otra senda verde. «No podemos perder este tipo de patrimonio, ni por historia ni por cuestiones de movilidad, ya que el tren está llamado a ser el medio de transporte del futuro por su sostenibilidad».
Por eso, volviendo a la línea de Trubia espera que el tren histórico relance el servicio de pasajeros.
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