«Suena más fuerte y por más tiempo el panadero»

Si bien la alarma acústica no convenció a los vecinos, todos parecen tener claro qué hacer en caso de emergencia. «Lo más importante es dejarlo todo y subir lo más alto posible, al monte Peñamayor. No se puede perder tiempo, hay mucha agua estancada e inundará medio valle», explicaba Luis Suárez.

Que se iba a organizar un simulacro acústico de emergencia había sido avisado por los ayuntamientos de Laviana, Sobrescobio y Caso. Se había informado que se trataba de una prueba para «avalar su correcto funcionamiento, sí como para dar a conocer su sonido a los ciudadanos». Se trata de unas sirenas que deben sonar en caso de producirse un incidente grave en alguna de las presas del Alto Nalón, en Tanes y Rioseco, actuando como elemento de aviso a la población.

Las sirenas llevan instaladas en distintos puntos de los concejos de Sobrescobio y Laviana una década, pero hasta ayer no se habían probado, al menos con vistas a comprobar que la población pueda escucharlas e identificarlas como lo que son, un aviso de riesgo máximo. Su función es avisar a los habitantes de las zonas que quedarían inundadas en la primera media hora tras una rotura de las presas.