De rotonda a rotonda para evitar el centro urbano

Las obras del nuevo vial que conectará ambas áreas industriales ya han comenzado, precisamente en el entorno de esta zona de comunicación entre ambos espacios. El nuevo vial discurrirá entre La Moral y el actual paso a nivel de Valnalón (cruce para Pajomal), donde se conectará con una rotonda que acogerá el tráfico de los polígonos y lo distribuirá a una segunda rotonda, ubicada a pocos metros de la primera, donde los transportes pesados se enfocarán fuera del centro de la ciudad dirección al corredor del Nalón. Habrá una tercera rotonda más alejada, en el entorno de la calle La Unión para redistribuir el tráfico hacia la zona rural.

El nuevo vial tendrá una longitud aproximada de 610 metros y contará con dos carriles de aproximadamente siete metros de anchura, si bien en las curvas se ganará algo de espacio para que los camiones de gran tonelaje no tengan problemas. Esta es la primera de las actuaciones que el Principado está ejecutando dentro del proyecto de 'Urbanización de los terrenos liberados del soterramiento de Langreo y vial de Valnalón'. Los trabajos fueron adjudicados por 6,7 millones a la unión temporal de empresas (UTE) Vías-Alvargonzález y cuentan con un plazo de ejecución de quince meses. Además, se pretende habilitar varias zonas de aparcamiento en superficie para facilitar la permeabilidad entre las diferentes áreas, algo que hasta ahora no había sido posible debido a la barrera ferroviaria.

Las obras se centran, de momento, en el nuevo vial a la espera que desde el Adif permita a la urbanización propiamente dicha. Previsiblemente se podrá realizar, al menos algunas partes de la urbanización, de forma paralela a los trabajos del túnel del soterramiento. Si bien la parte principal deberá esperar a que se termine el soterramiento para así ocupar los terrenos liberados del entorno de Valnalón, donde se ubica la nueva estación subterránea que permitirá crear un gran bulevar con un paseo peatonal rematado con zonas verdes, carriles bicis que partirán desde la estación de Los Llerones, en Sama, y distintos elementos de mobiliario urbano. Todo ello cambiará la imagen de este espacio felguerino. Esta actuación busca mejorar la integración con la trama urbana existente, en cuyos límites se ampliarán las aceras y se incrementará la accesibilidad. En total, la urbanización cambiará la imagen de cerca de unos dos kilómetros lineales, donde se pretende que el peatón sea el gran protagonista.

Esta urbanización no convence a la plataforma vecinal en defensa del soterramiento, Unidas por Langréu ni al PP al no respetar el acuerdo que aprobó el Pleno municipal, principalmente en materia de iluminación y de bocas de agua. En Ciudadanos, su coordinador, Javier Ruiz, apunta que «esos inconvenientes técnicos se pueden solventar durante la ejecución de las obras».

Otro punto de discordancia es el uso que se vaya a dar a la parcela utilizada como almacén durante este proyecto, y que se pretendía que fuese transformada en zona verde para los vecinos; pero el proyecto presentado por el Principado no recoge esa propuesta ya que su intención, apoyado por el PSOE local, es destinar ese terreno a viviendas.