M. VARELA
LANGREO.
Sábado, 8 de octubre 2022, 01:19
Las pesquisas que se están practicando sobre el ritual espiritual que iba a dirigir el neochamán Axel Rudin en Langreo antes de ser interrumpido por agentes de la Policía Nacional expertos en sectas llegados desde Madrid se podrían cerrar con una sanción administrativa, según relevaron ... ayer fuentes cercanas al caso.
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Dos factores de la investigación parecen no poder probar que la reunión langreana sea una secta o grupo criminal como mantienen desde Madrid. El primero es que los cuatro detenidos no guardan una relación estrecha entre ellos. El ritual se organizó aprovechando la visita a Asturias del neochamán, y ninguno de los detenidos confirma que tiene conciencia de estar o pertenecer a un mismo grupo ni existe una relación de jerarquía entre ellos. Comparten similares inquietudes sobre la espiritualidad.
Tampoco hay un vínculo económico entre los detenidos, si bien es cierto que en la casa donde se produjo el registro había dos huchas donde se indicaba que se recogían donativos, con un mínimo establecido de 80 euros. Una de ellas era destinada a R. H. C., dueña de la casa donde se realizaba el retiro, para ayudar a solventar los gastos, y la otra para Rudin y su familia (viaja con su esposa y dos hijos).
Tampoco está claro que los menores presentes en la finca donde se estaba celebrando este ritual estuviesen en la misma habitación que los participantes en el mismo. Además está probado que se trataba de los hijos del sanador sueco y de la dueña de la casa.
La investigación está a la espera de recibir los análisis químicos que determinen que las sustancias aprehendidas son ayahuasca y yoco, hierbas que portaba presuntamente el neochamán, único de los cuatro detenidos que está acusado por un presunto delito contra la salud pública. Y es que en España la enredadera ayahuasca (Banisteriopsis caapi) y sus preparados están incluidos en la lista de plantas cuya venta al público está prohibida o restringida debido a su toxicidad. Los cuatro detenido manifestaron en sus declaraciones que nunca creyeron que estaban haciendo algo «alegal».
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Alertados por la ciudadanía de la presencia de Axel Rudin en Asturias y de su participación como conductor en un retiro espiritual en Tuilla, 70 agentes de la Unidad Central de Información de la policía se presentaron en un domicilio particular en Les Llanes, La Braña de Tuilla, ante la sospecha de que pudiera estar captando adeptos a través del consumo de sustancias psicotrópicas.
Procedieron a la detención de cuatro personas, que el juzgado langreano puso en libertad, tres de ellos sin cargos, en menos de 48 horas. Un espectacular registro el realizado que comenzó en la tarde-noche del pasado viernes, aunque desde el principio no han sido pocas las voces que lo calificaron de «exagerado» debido al amplio despliege efectuado.
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