Los residuos de Texeo se cerrarán en una celda de 5.400 metros cúbicos

Tras estos estudios preliminares, se procederá a la descontaminación del emplazamiento mediante la técnica del encapsulamiento de los suelos afectados en una celda impermeabilizada. «Esta solución se considera mucho más segura y fiable que cualquier alternativa de tratamiento 'in situ', y no requiere la realización de investigaciones y ensayos adicionales, ni garantías de resultados favorables».

En detalle, la celda de contención consiste en un vaso impermeabilizado con geocompuestos, que una vez relleno se recubrirá con un paquete impermeabilizante unido al de la base formando un recinto cerrado, y que se protegerá con un recubrimiento de tierras que servirá también para la restauración ambiental del área ocupada; se ha dimensionado tomando como base las estimaciones actuales de volumen de suelos afectados. La superficie ocupada se ha definido en 2.500 metros cuadrados (incluyendo banda lateral y anclaje) con una capacidad de 5.400 metros cúbicos.

La recuperación integral incluye la calidad de los suelos superficiales, ambientales paisajísticos y el valor patrimonial. Se realizarán una serie de medidas encaminadas a recuperar medioambientalmente el conjunto del lugar, como hidrosiembras, plantación y creación de una pantalla vegetal en las áreas excavadas rellenadas de forma que pueda recuperarse la calidad de los suelos de la forma más rápida posible, evitando su erosión y el deterioro de su calidad. Estas medidas se realizarán en tres fases.

El objetivo es, según recoge el documento, dar respuesta, a través de la interpretación del espacio y las construcciones e instalaciones que lo articulan, a las preguntas que se plantean a cualquiera que se acerque a este sitio, «elaborando un discurso narrativo, un relato en torno a un lugar que albergó actividades, acontecimientos y generó relaciones entre quienes lo habitaron y con las comunidades cercanas»; con características propias que deben ser explicadas allí donde nacieron y desarrollaron, en torno a la actividad minera que les dio origen «y sin perder de vista tanto el contexto socioeconómico general, como los cambios en la organización y gestión empresarial a lo largo del período en que fueron explotadas».