MARTA VARELA / EP
Viernes, 20 de enero 2023, 13:10
El repartidor R. M., de 50 años de edad, tras distraerse con la radio, atropellaba mortalmente, en febrero de 2021, al guardia civil mierense Ángel Antonio (Tono) Ambrosio. Esta mañana acudía derrotado al juicio en el que se determinará la pena que recibirá por ... ese accidente. Tras escuchar a quince testigos se enfrenta a una pena de tres años de privación de libertad que finalmente pidió la Fiscalía (aumentando en 21 meses su petición inicial) y a la que se sumó la acusación particular, que rebajó su primera petición en ocho meses.
Publicidad
El acusado reconoció ante la jueza que «desatendió durante un tiempo la conducción para buscar una emisora en la radio del vehículo» y ha indicado que no vio el control hasta que tenía encima ya a dos agentes.
«El accidente lo tuve yo por supuesto», ha dicho el acusado que a preguntas de su abogado reconoció que a causa de ese accidente falleció una persona. «Reconozco que durante un tiempo desatendí la conducción --siete segundos según el informe pericial encargado por la defensa-- y no miré la carretera por manipular la radio del vehículo», ha incidido y en respuesta a su abogado ha añadido que «por supuesto» pide disculpas y traslado el pésame a la familia del fallecido.
Preguntado por el momento del accidente el procesado ha manifestado que el cree que frenó, pero añade que si los peritos dicen que no hay frenada será que «no lo hizo».
«Yo salgo del túnel y me pongo a buscar la cadena Ser en los botones de la radio porque vi que tenía bastante distancia de seguridad con el coche que iba delante. Yo no vi los controles, sólo vi el coche de delante. El túnel está en curva y fue en la salida en curva cuando me despisto cambiando la radio. Pero no vi el control, cuando levanté la cabeza ya lo veo y a los agentes haciéndome señales, yo pienso que frené, pero parece que no figura la frenada, la sensación que tengo es de frenar. Yo al ver uno o dos agentes me tiro voluntariamente contra el guardarail porque a la derecha no vi a nadie y recuerdo atropellar a un agente y colisionar con un todoterreno», ha relatado.
El acusado trabajaba para una empresa de transporte con una furgoneta alquilada porque la suya se había estropeado. Cuando se produjo el incidente llevaba media hora con la furgoneta, porque comenzó la jornada a las 18.00 horas saliendo de Gijón hacia Madrid.
Publicidad
Ha indicado que hacía ese trayecto a diario y nunca se encontró un control de la Guardia Civil en ese punto, un control que ha indicado no se veía desde el túnel.
Tras el acusado han prestado declaración varios guardias civiles, entre ellos los que estaban en el citado control y resultaron lesionados. Han relatado que llevaban «45 o 50 minutos en dicho control no habían tenido ningún percance» y también han defendido que el mismo estaba bien señalizado.
Así han indicado que la primera señal del control se veía desde la salida del túnel. Los compañeros del cuerpo que llevaron a cabo el atestado del accidente indicaron que el control estaba «debidamente señalizado» y no existía ningún problema de visibilidad. También manifestaron que el acusado colaboró en todo momento con los agentes y reconoció desde el primer momento que se distrajo manipulando la radio. Además estaba afectado por lo ocurrido llegando a llorar.
Publicidad
También han considerado que «tuvieron que ser más de diez segundos» los que el acusado permaneció manipulando la radio desatendiendo la conducción.
También han declarado un conductor que presenció el accidente y otro que permanecía detenido en el control. Ambos han indicado que el control no se veía a la salida del túnel pero si las señales que alertaban del mismo y pedían reducir la velocidad. Ninguno de los dos manifestó que fuese complicado o tuviesen problemas para detener el vehículo en el control.
El abogado defensor, Guillermo Calvo pidió que «no se le meta en la cárcel, le arruinaría su vida, ya hubo un trágico fallecimiento, él asume su culpa y siempre ha pedido perdón». Se refrendó en que todas las pruebas periciales coinciden en que el primer choque fue tras realizar una maniobra evasiva para evitar un accidente con el coche que estaba detenido delante de él. Posteriormente fue luego contra el quitamiedos, «lo que recondujo la marcha de la furgoneta que coincidía de nuevo hacia el arcén atropellando al agente fallecido».
Publicidad
La acusación particular fue ejercida por el letrado Javier Moura. La familia pedía 3 años y ocho meses de privación de libertad y su abogado advirtió que «no se puede realizar una conducción sin prestar atención a una velocidad alta, unos 85 kilómetros, porque puede ocurrir una fatalidad como la que se juzga»
La Fiscalía, por su parte, aumentó su petición de pena al entender que el acusado «no tuvo el más mínimo respeto hacia los demás con su condición negligente, ha sido una imprudencia muy grave».
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.