Renfe recupera el plan del tren histórico del Caudal tras 20 meses en vía muerta

¿Y cuál ha sido el paso dado? Pues volver a la casilla de salida porque Renfe ha pedido, otra vez, el diseño del plan a este colectivo, documento que ya fue entregado el mencionado mes de enero. A pesar del malestar entre los impulsores -«no se ha hecho nada»-, todavía se tiene la esperanza de que se realicen, en un plazo breve de tiempo, las primeras pruebas del tren histórico para comprobar su funcionamiento, aunque no sea con la locomotora de vapor prevista -la VA8, que fue construida en 1958 por Babcock & Wilcox-, ya que todavía se encuentra pendiente de homologación para volver a circular sobre los raíles. Por eso, desde la asociación se reclama que den comienzo los test con una máquina diésel.

De la mencionada reunión de enero de 2022 se presentó el compromiso de iniciar las pruebas con la locomotora de vapor para la primavera de ese año. No hubo nada. No obstante, el mayor desengaño de los impulsores del proyecto viene de los propios alcaldes de la comarca que abrazaron «con entusiasmo» la iniciativa, «pero que no han movido un solo dedo para su impulso». Los regidores mantuvieron un encuentro en Mieres en febrero de 2021. «El turismo tiene que ser un motor económico en la región y este proyecto puede aportar mucho; por eso vamos a estar ahí», afirmaba entonces el de Oviedo, Alfredo Canteli.

El historiador, experto ferroviario y autor del proyecto, Guillermo Bas, destaca la importancia histórica de este recorrido. La línea Trubia-Mieres-Collanzo fue construida por la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco Asturiana y proyectada en dos fases bien diferentes. «El tramo Trubia-Mieres-Ujo correspondía a la concesión original de 1901 y fue inaugurado en varias fases entre 1904 y 1908. Por su parte, la última sección de Ujo a Collanzo fue concedida en 1929 como parte de un proyecto más ambicioso que pretendía alcanzar la Meseta y enlazar con el Ferrocarril de La Robla y fue puesto en servicio entre 1934 y 1935». Pero esta parte no llegó nunca. En 1972, la línea fue nacionalizada y pasó a manos de Feve. Desde 2009 solo se mantiene el servicio de viajero entre Baíña y Collanzo.