Renfe, dispuesta a asumir la gestión del tren turístico de la comarca del Caudal

Es el mensaje que trasladaron directivos de la compañía de transportes en una reciente reunión con responsables de la Asociación Cultural y Minera Santa Bárbara. En ella, estuvieron presentes Mariano Santiso, gerente del área norte de viajeros de Renfe, y Amador Robles, responsables de los trenes turísticos de la compañía. Soto explicaba que se continúa trabajando para desarrollar el proyecto de un tren histórico y turístico de vapor en el recorrido, para salvar el propio trazado, y para generar actividad y riqueza en estos cinco concejos por los que discurriría el convoy.

El acuerdo entre los cinco alcaldes se selló el pasado febrero. Fue en una reunión en el Ayuntamiento de Mieres entre los regidores de Oviedo, Alfredo Canteli; de Aller, Juan Carlos Iglesias; de Ribera de Arriba, Tomás Manuel Fernández; y el edil Mario San Martín representando a Morcín. Aníbal Vázquez fue el anfitrión y defendió que «se trata de un plan muy potente».

La Asociación Santa Bárbara lleva tiempo trabajando en este proyecto. «Sería una insensatez no aprovechar este recorrido de más de 50 kilómetros entre Collanzo y Trubia», decía su presidente, Felipe Burón. El documento, redactado por el historiador Guillermo Bas, propone aprovechar una locomotora a vapor (construida en 1958 por Babcock & Wilcox para el Vasco Asturiano), material rodante y el trazado de Feve que se encuentra sin servicio desde Baíña a Oviedo. La infraestructura ya está hecha; apenas requiere inversión, solo una adecuación, como reza el texto de Bas.

El diseño del proyecto comenzó a prepararse (en base a estudios históricos, patrimoniales y hasta económicos de explotación) tras publicar EL COMERCIO en mayo del año pasado la propuesta de convertir el trazado entre Trubia y Baíña (que solo tienen funciones de servicio) en una senda peatonal y cicloturista, lo que implicaría el total desmantelamiento del trazado. El colectivo propone realizar viajes en primavera y otoño en fines de semana alternos, con una capacidad de hasta 150 viajeros. La idea es establecer un precio de billete de unos 20 euros. De este modo, calculan que se podrían obtener unos beneficios de 12.000 euros brutos por cada fin de semana con cuatro trayectos diarios.