«Queremos salir a la calle sin temor», claman los vecinos de Ciaño

En la mente de todos, la agresión de sufrió una joven vecina de 21 años a finales de febrero. La joven estaba haciendo ejercicio por el paseo fluvial cuando recibió por la espalda un martillazo en la cabeza. Su presunto agresor, un joven de origen colombiano que vive en Ciaño, era detenido días después aunque tras prestar declaración ante la jueza era puesto en libertad con cargos. El mismo día de su puesta en libertad fue visto comprando por Ciaño y paseando junto a sus amigos, «con cierta chulería te miran desafiantes», explicaba Amparo Moreno mientras caminaba silbato en mano apoyando a la joven agredida, presente junto a su familia en la manifestación.

La indignación que mostraron los participantes iba creciendo ya que a su lado cinco menores de edad amigos del presunto agresor iban gritando consignas fascistas. Finalmente fueron recriminados por la Policía Local, que estaba controlando la manifestación.

Ciaño reclama un barrio más seguroVer 10 fotos

Tras una media hora caminando por las calles de Ciaño la manifestación giraba hacia el entorno de la iglesia, donde había comenzado. Pero en este giro los organizadores se encontraron solos puesto que los vecinos de forma sorpresiva optaron por cruzar las vías del tren de la línea Oviedo-El Entrego y se dirigieron hacia a barriada del Pompián. Una vez allí, debajo de las ventadas del presunto agresor los cánticos tomaron fuerza «no tenemos miedo». «Ciaño unido es un pueblo seguro», gritaban. Frases que no obstante subieron de todo cuando en el piso superior, en el que vive el presunto agresor, familiares y amigos del mismo salieron a la ventana a grabar con sus móviles a los vecinos y a gritarles. Los manifestantes continuaron frente a las ventanas durante varios minutos hasta que se disolvieron de forma pacífica.