«Fue mi primer rescate, todavía tengo los nervios a flor de piel»

Es uno de los más jóvenes de la plantilla, con tan solo 19 años. «Es mi primera vez en este puesto de trabajo; llevo seis días», señalaba. Pero a pesar de su inexperiencia, no le faltó arrojo para salvar a la usuaria, de unos cincuenta años de edad y vecina de Pola de Lena. Su compañero en el turno de trabajo era Pablo Zapico, que ya acumula más experiencia con cinco años en las piscinas del valle mierense. «La sacamos del agua e inicié la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP); en seguida llegó personal sanitario, que estaba disfrutando de la tarde en nuestras instalaciones, y siguieron ellos con las maniobras. Estuvimos cerca de media hora hasta que llegó la UVI móvil para, después, trasladar a la herida al hospital», al Universitario Central de Asturias, (HUCA), explicaba. Seguía ingresada estable este martes en el centro hospitalario. «Todavía tenemos los nervios a flor de piel, se trata de experiencias que te dejan marcado para mucho tiempo», explicaban los dos profesionales.

¿Qué pudo ocurrir? Los trabajadores tienen su parecer al respecto. «Se trata de una usuaria frecuente en estas instalaciones. La vi entrar en el vaso tras pegarse la ducha previa; apenas estuvo un minuto en el agua hasta que unos chavales que estaban a su lado dieron la voz de alarma», explicaba Zapico. «Creemos que sufrió algún tipo de desvanecimiento ya cuando se encontraba bañándose». De hecho, señalaban que la hija de la afectada había comentado tras el suceso y rescate que la mujer llevaba días padeciendo vértigos y que eso pudo ser una de las causas que perdiera el conocimiento. «Lo que esperamos es que recupere lo antes posible», señalaban los socorristas.

Este es el segundo suceso grave en esta instalación. En 2018 un niño que estaba utilizando un tubo de buceo estuvo a punto de ahogarse. Desde entonces, está prohibido el uso de este tipo de material. «Todavía me pongo de los nervios cuando recuerdo ese otro suceso, en el que por suerte no pasó nada», rememoraba.

Las piscinas de Mejoras del Valle son una de las instalaciones más demandadas en verano en toda la comarca del Caudal. El colectivo tiene más de setecientos socios y todos ellos pueden entrar a precios populares a las instalaciones. Un adulto que es socio tan solo abona dos euros, mientras que sin serlo el precio se eleva hasta los 3,5. «Estas son de las pocas piscinas al aire libre que hay en todo el municipio, junto con las de Paxío», apuntaba el presidente del colectivo.