«El pantano de Caleao siempre fue una idea absurda, no lo permitiremos nunca»

«Actualmente los recursos hídricos disponibles en la zona central de la región se sitúan en unos 3.600 hectómetros cúbicos de agua, mientras que la demanda se sitúa en unos 275 hectómetros cúbicos, lo que hace innecesario plantearse construir nuevas embalses como el planteado hace años en Caleao», manifestó el consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño.

La noticia ha resultado satisfactoria para los vecinos del concejo de Caso, y en especial para los del entorno de Caleao. Aunque desconfían de que el proyecto, cuyo coste se cifró en 2005 en unos 120 millones de euros, desaparezca. Ese año comenzaba la lucha contra esta propuesta, se constituía la Plataforma por la Defensa de Redes, que protagonizó varias acciones de protesta contra dicho embalse, la última una reunión en 2015 con un encuentro lúdico-reivindicativo. Actualmente, se sigue con interés todo lo que atañe al proyecto, asentados en el Instrumento de Gestión Integral (IGI) del parque de Redes.

Pero los vecinos miran la decisión del Principado con cierto recelo. Algunos creen que se trata solo de un punto y aparte no de un punto y final. «No me fio, ahora no hay mucho dinero y dicen que no se hace, pero pueden cambiar de opinión más adelante», sostiene Marcos Testón. Una idea que temen aún siga sobre el papel, y que dañó el desarrollo de varios proyectos empresariales como el actual Camping de Los Arrudos, en Caleao, que durante más de siete años estuvo inmerso en trámites administrativos -entre los que estaban los impuestos por Cadasa, ante la posibilidad de construir dicho pantano-.

Los trabajos que ya se diseñan para el futuro Plan Hidrológico se centran en aprovechar los actuales embalses, las aguas subterráneas o las que se encuentran en explotaciones mineras. Además de recurrir a infraestructuras como la del canal del Narcea para garantizar el suministro al área central, gracias al acuerdo firmado en junio de 2018 entre ArcelorMittal y Cadasa para compartir la gestión de dicho canal.

De forma paralela, vecinos y empresarios confían en que este año se permita el uso lúdico del pantano de Tanes, tras años de larga espera.