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ALEJANDRO FUENTE
LA RAYA (ALLER).
Martes, 16 de abril 2019, 00:09
Usuarios de las estaciones de esquí de Fuentes de Invierno, trabajadores y conductores en general sufrieron ayer nuevos desprendimientos de piedras en la castigada carretera del puerto de San Isidro, la AS-253. De todos ellos, el más significativo tuvo lugar en la zona de ... Riofrío. Ante este nuevo suceso, el sector turístico del concejo allerano reclama de forma urgente la adecuación de la vía y la reposición de vallas, mallas metálicas y elementos de seguridad que, denuncian, quedaron destrozados tras los temporales del invierno de 2018. «Parece que no son conscientes del riesgo que supone. En 2005 un alud precipitó un vehículo que estaba aparcado en esta zona», señalan desde la asociación Aller Experiencias.
Este colectivo señala que «está en riesgo la seguridad, ya que no se han añadido más medidas de protección, y las que resultaron dañadas por los temporales del invierno 2017-2018 ni siquiera se han reconstruido. Y eso que ha pasado un año desde entonces», se quejan los empresarios. Recuerdan que el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, y el director general de Carreteras, José María Pertierra, «se habían comprometido a mejorar la seguridad en abril 2018. Sin embargo, ni siquiera vinieron a verlo».
Aller Experiencias pone sobre la mesa las medidas que se deben adoptar. «Lo primero es que los técnicos realicen un estudio para evaluar las prioridades y determinar, con carácter de urgencia, las zonas que requieren de una actuación inmediata». Y, después, la ejecución de las medidas de protección «que garanticen la movilidad en invierno del gran volumen de usuarios y trabajadores de las estaciones de San Isidro y Fuentes de Invierno».
Las quejas por el estado de la vía se vienen sucediendo desde hace tiempo. Por ello, el Principado acometió, el pasado mes de enero, mínimas obras de mejora. Basándose en un aumento de la seguridad para los conductores, la Consejería de Infraestructuras procedió a reparar las mallas metálicas de la parte alta del trazado. También ha restituido los quitamiedos. Además, se han limpiado varias zonas afectadas por desprendimientos de tierra y rocas, aunque no se han tomado otro tipo de medidas como la creación de mallas o muros de contención para evitar futuros accidentes.
Los usuarios consideran que estos trabajos no fueron suficientes. Para ellos, «queda mucho por hacer» y con estas actuaciones «no se garantiza la seguridad» de quienes transitan por la calzada. Inciden en la falta de actuaciones en el mirador de Zuvillaga, donde cada año, con la llegada de la nieve, se producen desprendimientos, cuyas consecuencias aún son visibles ya que sus vallas están rotas o simplemente han desaparecido. En este sentido, subrayan su petición de construir nuevas viseras antialudes o de tomar otra clase de medidas.
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