El modelo de KPS: triplica la producción y contrata sin ayudas a 80 personas

El plan de industrialización prevé sumar, al menos, 80 más, explicó el director ejecutivo de la compañía, Chema García Riera. Es una de las principales acciones de su nuevo plan industrial con el que se va a incrementar la producción de estos dispositivos y centralizándola en las instalaciones asturianas, explicó. García Riera apuntaba algunas cifras de esta tercera fase de su plan de industrialización; la adquisición de la nueva maquinaria de inyección de plástico y de grabado de placas electrónicas supone un millón de euros que se suma a los 2,5 millones que supuso la ampliación de las instalaciones en 2018. «Esperamos cerrar el próximo ejercicio con una fabricación de estimada de 120.000 unidades -son más de setenta referencias entre analizadores de redes, multímetros y medidores de todo tipo- y superar las 350.000 en 2025, casi el triple».

Todo ello va a permitir a la empresa comercializar sus productos con su propia marca y, a la vez, a otras empresas «punteras de Europa y Estados Unidos, que son nuestros mercados tradicionales». Por eso, las referencias de producto pueden llegar al medio millar. Y no solo la fabricación; también está centralizada en Asturias las labores de investigación y desarrollo. «Requiere de una ingeniera de mucho más 'horas-hombre', indicaba. «El diseño del producto nace aquí».

Este proyecto industrial está financiado sin ayudas públicas. «Nacimos desde el primer momento haciendo una apuesta en la creación de la empresa con un capital social importante y creyendo en ello. Reinvertimos la mayor de lo que generamos en nueva maquinaria y el I+D; y eso nos coloca en el panorama mundial del sector, desde Asturias y desde Morcín», explicaba el director ejecutivo.

80 empleos son muchos y García Riera admite que es complicado encontrar en Asturias ciertos perfiles más técnicos relacionados con la electrónica. «Estamos sufriendo un poco; intentamos contratar todo lo que podemos en la región y en la zona».