Los médicos de Langreo estallan y piden una gestión de personal «no basada en quejas vecinales»

De este modo, se asegura que se genera «desigualdad entre la población», ya que para poder dotar de personal médico a Riaño «debemos restar un facultativo del centro de salud de La Felguera». Estaría, por tanto, un equipo completo en Riaño «con muy baja carga asistencial (una atención media de uno y dos pacientes durante la atención continuada prestada por las tardes y de nueve pacientes atendidos en guardias de sábado) y otro equipo completo en La Felguera «con elevadísima carga asistencial».

Los médicos informan de que se trata de un área en la que ya existen seis puntos de atención continuada las 24 horas del día (La Felguera, Sama, El Entrego, Sotrondio, Pola de Laviana y Rioseco-Campo de Caso, para una población de 68.000 personas, mientras que en la zona de Gijón hay cinco para más de 270.000 habitantes); «parece innecesario mantener abierto el centro de salud de Riaño que dista seis kilómetros del más próximo, situado en La Felguera».

A esto se le añade la circunstancia de que el centro de salud de Riaño está a unos trescientos metros del área de urgencias del Hospital Valle del Nalón, «lo cual supone un minuto si nos desplazamos en coche o tres caminando». Esta escasa distancia asegura que ningún paciente con patología grave quede desatendido, defienden los facultativos.

«Esta situación ocasiona aún más carga laboral a un personal sanitario ya de por sí sobrecargado de horas y descuidado por parte de las autoridades competentes. Muchos médicos llegan a realizar más de 200 horas de trabajo efectivo al mes, los profesionales con plaza fija se ven obligados a trabajar también los sábados, nos mueven forzosamente para prestar atención sanitaria a otras áreas como Arriondas, Oviedo, Cangas del Narcea». Estas condiciones laborales, prosiguen los médicos, impiden un adecuado descanso, «que es vital para un correcto ejercicio de nuestra profesión; conviene recordar que trabajamos con personas, y un personal agotado tiene más posibilidades de cometer errores».

Los médicos lanzaron un ruego: «Una correcta gestión y optimización de los recursos sanitarios disponibles, no basada en decisiones vecinales de quien más protesta, emprendiendo acciones que permitan mejorar la equidad y la calidad asistencial para todos, y no en detrimento de una atención primaria escasa que sobrevive a duras penas».

Fue la gerencia sanitaria la que comunicó a las plataformas vecinales la reducción en el servicio de urgencias en Riaño de forma temporal hasta el 2 de octubre por falta de personal, decisión que fue rechazada por los vecinos. El miércoles iniciaron un encierro en el recibidor del hospital del Nalón y, tras poco más de dos horas, se dio marcha atrás a esa decisión y se amplió el servicio.