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D. F. R. de 23 años de edad y vecino de La Felguera, Langreo, ha aceptado esta mañana en la Audiencia Provincial cumplir 5 años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa de la pareja de su madre en 2021. ... Además, según el acuerdo al que llegaron los abogados y el fiscal, deberá estar otros cinco años en, libertad vigilada y seis sin aproximarse a menos de 500 metros de la víctima. También tendrá que someterse a tratamiento psiquiátrico durante cinco años. La sentencia, que es firme, reconoce como atenuante la alteración psíquica del condenado.
Los hechos por los que fue condenado tuvieron lugar en octubre 2021 en Langreo tras un encuentro fortuito, en un supermercado, entre el joven y su madre, que iba acompañada de su pareja. Una relación que el joven desaprobaba por problemas anteriores.
Al verlos se dirigió a su madre y le dijo: «Voy a ir a comisaría a denunciar porque no puedes estar con él, tienes una orden de alejamiento». La mujer le contestó que la orden ya no existía. El procesado acudió igualmente a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la Felguera, entró en la misma y, tras hablar de forma inconexa con un policía, se marchó antes de que este pudiera responder. A continuación, se dirigió a la casa de B. D.C. en Langreo.
El condenado llegó al domicilio de la víctima, que se encontraba en la cochera guardando la moto, mientras que su madre había ido a la cocina. Entró en el inmueble, fue a la cocina y, guiado por el ánimo de acabar con la vida de B D. C, le dijo a su madre: «Voy a coger algo y lo voy a matar». Cogió un cuchillo de grandes dimensiones que encontró en el fregadero y dijo: «Ahora lo voy a matar».
El procesado salió de la cocina y se dirigió a donde estaba la víctima, que se encontraba de espaldas y de pie, y le clavó el cuchillo en el costado izquierdo. Entonces, se giró, lo empujó y ambos comenzaron a forcejear, clavándole el cuchillo en dos ocasiones más, una en el muslo de la pierna derecha y otra en el muslo de la pierna izquierda, seccionándole la arteria femoral. Durante el forcejeo ambos cayeron al suelo, momento en que B. D. C. logró arrebatarle el cuchillo al procesado, cortándole en los dedos, ya que este sujetaba el cuchillo por el filo. Mientras estaban en el suelo, el perro de la víctima, de raza pitbull y que estaba suelto, mordió al procesado en los tobillos.
La hermana de la víctima, que reside en un inmueble colindante, al oír los gritos, avisó a la Policía. Al lugar acudieron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y personal sanitario, que le atendieron y lo llevaron al Hospital Valle del Nalón.
A consecuencia de la agresión, y conforme informe forense, B. D.C. sufrió una herida punzante en el costado izquierdo a nivel de línea axilar posterior, una herida punzante en cuádriceps derecho sin sangrado activo, una herida en cara interna de tercio medio de muslo izquierdo con hematomasubcutáneo y sangrado activo (esta herida, por haber seccionado la arteria femoral y tener sangrado activo, podría haber causado el fallecimiento de la víctima). Aún no tiene el alta médica por lo que la responsabilidad civil quedó pendiente de evaluar, según confirmaba la defensa ejercida por Clara Bermejo.
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