Hunosa proyecta ampliar el uso turístico del Sotón y ofrece sus terrenos a empresas

Se trata, en definitiva, tal y como se detalla en la documentación aportada por Hunosa, «de incorporar un bien patrimonial de primer orden a un nuevo proceso productivo, desde su planificación, gestión directa y ejecución, aprovechando los valores asociados a su imagen, su seña de identidad, como un símbolo de compromiso con aquellos de los que son reflejo y que no son otros que los históricos, arquitectónicos o paisajísticos». Además, se indica que «cualquier implantación productiva que aspire en la actualidad a la excelencia, debe incorporar una nueva sensibilidad en clave paisajística, sintética y comprensiva de un contexto singular que refuerza asimismo la actividad productiva, dotándola de señas de identidad».

Esta iniciativa nace tras la declaración de ciertos elementos del Sotón como Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de monumento, en 2014. Este Plan Especial de Protección propone organizar un núcleo musealizado alrededor del conjunto funcional original de la explotación minera. El Plan de Sostenibilidad Turística en Destino de la comarca del Nalón contempla transformar la Casa de Aseos en una oficina turística mancomunada para todos los municipios del valle.

En detalle, el programa industrial y productivo de la superficie ociosa se conforma a partir «de la demanda latente en el término municipal (y la cuenca del Nalón) de áreas empresariales de industrias limpias y terciarias, relacionadas con implantaciones de escala pequeña y media, en la actualidad agotadas. Al mismo tiempo, se ofrece una alternativa a nivel comarcal a la Ciudad Industrial del Valle del Nalón, agotada en la actualidad en su disponibilidad de espacios». En este sentido, el Ayuntamiento se ha fijado el objetivo de implantar nuevas empresas tecnológicas.

Pero Hunosa recuerda que, en todo caso, «se parte de lo existente para, valorizándolo, conformar un centro, con un plan de conjunto que trata de consolidar las señas patrimoniales que lo identifican como mejor manera de proyectar un futuro que lo asocie con su pasado, sin pretender agotar sus aprovechamientos, sino al contrario, poniéndolos al servicio de la demanda actual».

En resumen, lo que busca la compañía pública es, «tras el cierre total de las instalaciones de producción minera, y sin abandonar el uso museístico claramente delimitado, una ordenación integral que dé respuesta a usos residenciales, productivos y dotacionales (compatibles), más allá de los convenientes para el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio que quedarán, si es el caso, reflejados en un convenio urbanístico».