Ya no pueden más, aseguraban ayer a las puertas del Ayuntamiento de Morcín. Una treintena de ganaderos del concejo se concentraban por la mañana para dar visibilidad al problema del lobo que vienen padeciendo desde hace tiempo pero que, denuncian, se ha agudizado en ... las últimas semanas. Una protesta a la que se sumó el propio alcalde del concejo, Maximino García, 'Mino' (IU): «El lobo siempre ha estado ahí, pero es que ahora se nos mete hasta en casa», alertaba el regidor.
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De hecho, Mino firmaba a las puertas del Consistorio un manifiesto en el que se señala que «los daños producidos por los lobos en el concejo de Morcín son totalmente inasumibles; si con el Plan de Gestión del Lobo la situación era muy difícil, la actual es absolutamente crítica». En el texto se señala que, «en los últimos tiempos, hemos perdido alrededor de un centenar de animales (ovejas, cabras, burros, potros o terneros) por los ataques del cánido».
Son dos puntos los que el alcalde dio apoyo con su firma. En el primero de ellos, se le pide que «públicamente critique a los diputados y senadores que votaron a favor de la inclusión del lobo en el catálogo de especies protegidas del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre)»; y también que «solicite al Gobierno asturiano de Adrián Barbón que exija al Gobierno presidido por Pedro Sánchez la exclusión inmediata de esta especie de este listado». El propio Mino afirmaba tras la concentración informaba que acudirá con este texto a una reunión prevista para el próximo día 31 con el consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos Líndez.
El regidor aseguraba que la población del lobo en el municipio «se encuentra en plena expansión y ya mata animales dentro de vallados, muy cerca de las viviendas, dentro de las poblaciones». Se trata de una cuestión de seguridad y también económica. «Es preciso pagar en tiempo y en forma a los ganaderos que pierden animales devorados por los cánidos». Otro de los problemas que quiere abordar con el consejero es que no se paguen las pérdidas de las reses que no aparecen. «No puede ser».
Recientemente, uno de los afectados, Manuel Mallada -quien también es miembro de la organización Asturias Ganadera- manifestaba que en menos de treinta días se han contabilizado una decena de ataques en los montes de este concejo con una veintena de reses muertas, sobre todo de ovejas y de burros. «Los avistamientos son constantes y hay unos cinco ejemplares que están causando estragos», criticaba.
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