«Con esta fundación, quisimos devolver al vino todo lo que le había dado a nuestra familia»

Su andadura arrancó en el año 2000 y su principal objetivo, como explica el propio Santiago Vivanco, es «gestionar el Museo de la Cultura del Vino, el más visitado de la provincia, un homenaje a esta bebida», señala. «Con esta fundación, quisimos devolverle al vino todo lo que le había dado a nuestra familia». Y, desde su apertura en 2004 ya han recibido más de dos millones de visitas. «Nuestra misión era que la gente que viniera a verlo saliera valorando más este mundo y lo conseguimos», afirma Vivanco. En el museo, no solo hay botellas y barricas. Tiene una parte cultural, artística y arqueológica, con piezas egipcias, de Mesopotamia y romanas, arte antiguo y obras de pintores como Picasso y Sorolla. La entidad, además, dispone de un centro de documentación, con más de 10.000 libros relacionados. Además, realiza una excavación arqueológica, en Tudelilla, en la que encontraron ya una bodega romana, restos visigodos y musulmanes y una granja cisterciense «que nos ha aportado mucha información sobre la elaboración de vino desde el siglo XIII hasta el XX», dice su vicepresidente.