«Ha sido una de las nevadas más gordas que recuerdo, ha sido tremenda», afirma Armando Valdés, director de la Escuela de Esquí de Fuentes de Invierno en Aller. Explica, a pie de pista, que los espesores superan los dos metros. «Ahora se está ... trabajando en apartar la nieve para recuperar los edificios de servicios, que quedaron cubiertos». Desde este centro se trabaja y se prepara la temporada mientras se está a la espera de que el Principado publique los nuevos precios de los forfaits, para esta temporada, y autorice la apertura de los complejos invernales.
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Porque Valgrande-Pajares también cuenta con bastante nieve, con espesores de medio metro. Estas cantidades, una vez preparado el manto blanco con las máquinas quitanieves, permitirían un inicio de temporada en ambos complejos. Pero todavía no se trabaja en ese aspecto hasta conocer los detalles de la posible apertura, como la jornada prevista para ello.
Mientras tanto, León sí que aprovecha la llegada de la nieve. La estación de Leitariegos con espesores que van entre los 50 y 80 centímetros. San Isidro espera inaugurar la temporada el próximo fin de semana. Los esquiadores asturianos no pueden disfrutar de estas instalaciones por el cierre perimetral de la región, y tendrán que esperar a la decisión del Principado.
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