Asturias estrena por fin la temporada de esquí

Fuentes de Invierno ha comenzado con los cursillos para todas las edades y casi siete kilómetros de dominio esquiable que esperan aumentar a lo largo de la mañana.

En el enclave lenense iniciaba la primera temporada invernal del renacer de Valgrande-Pajares con un telecabina como eje motor de la estación. Desde León Pablo García era uno de los primeros usuarios en utilizarlo. «Resulta raro comenzar con los esquís en la mano pero es muy cómodo subir sin sentir frío». «Me gusta» ha sentenciado.

Según informaba la estación allerana en su página web a primera hora de esta mañana, están abiertos cuatro de los cinco remontes disponibles, con diez de las quince pistas abiertas, y un total de 6,54 kilómetros esquiables distribuidos en tres pistas verdes, tres azules y cuatro rojas. El resto del dominio esquiable se irá acondicionando y abriendo en cuanto sea posible.

La lenense de Valgrande-Pajares abre con tres remontes, entre ellos la telecabina, que darán acceso a 19 pistas (seis menos de las previstas para el viernes) y un total de 13,03 kilómetros esquiables (dos menos que los iniciales).

El solo anuncio de que los enclaves invernales asturianos iban a abrir sus puertas, junto a la apertura ayer de la estación leonesa de San Isidro, ha supuesto el esperado revulsivo para los negocios asturianos vinculados a este deporte, así como el de la hostelería y los alojamientos rurales. El pueblo de Felechosa se llenaba ayer de esquiadores y turistas, comenzaban los primeros alquileres y su hostelería se llenaba desde primeras horas de la mañana. A ello ayudaban muchos los ya habituales amantes de los deportes de invierno llegados de otras provincias, principalmente desde Galicia. Así lo hacia Uxío Vázquez que llegó a ultima hora del viernes junto a su familia desde Santiago de Compostela. «El viernes no nos lo pensamos al saber que iban a abrir. Hoy (por ayer) esquiamos en San Isidro y mañana (por hoy) pensamos ir a Fuentes porque disfrutamos más, sino seguiremos en San Isidro.

Desde Oviedo llegaba Sofía Paredes junto a sus hijos, Xune y Llara Saiz, que se mostraba ilusionada con estrenar su trineo «me lo han traído los Reyes» apostilló. En Cuevas se unían a otras familias amigas para pasar un día en la nieve. Los trineos y las tortillas eran sus armas principales para disfrutar de un jornada todos juntos en la nieve.

Una ilusión que en la estación lenense de Valgrande-Pajares se había disipado, cubierta por una intensa niebla gran parte de la mañana. Solo el recién estrenado telecabina daba vida al enclave, aunque las ventanas de la urbanización daban fe de que eran muchos los inquilinos que están a la espera de poder deslizarse por las pistas lenenses.

El retraso de la apertura del enclave lenenses se achacó a una inoportuna lluvia que azotó a la estación durante el jueves y el viernes. La lluvia caída, primero durante la noche del jueves, y de nuevo en la noche del viernes impidió que se pudiese trabajar para pisar las pistas y finalmente no se pudo abrir. Las previsiones para hoy son más optimistas ya que el tiempo se prevé despejado.

Cincuenta y dos días son los que han tenido que esperar los esquiadores para poder disfrutar de las pistas asturianas, que en principio tenían programada su apertura para el 2 de diciembre. La falta de nieve primero y las lluvias de los últimos días fueron los causantes del retraso.