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ALEJANDRO FUENTTE
FUENTES DE INVIERNO.
Miércoles, 30 de marzo 2022, 01:27
Jorge Fernández Fierro recuerda -mientras ríe- que es quince años más viejo desde que asumió la dirección de la estación invernal Fuentes de Invierno, en Aller. Y es que mañana el complejo invernal cumple esa edad. Desde aquel 31 de marzo de 2007, la instalación, ... afirma su responsable, «ha experimentado una notable evolución». La principal es que «es más querida y conocida por los esquiadores». Eso se traduce en un aumento considerable, año tras año, de la cifra de usuarios. Todavía no hay datos cerrados -se ofrecerán a modo de balance una vez culmine la temporada, que se alargará hasta el 17 de abril-, pero ya se atreve a asegurar «que esta va a ser una campaña de récord de afluencia».
No se trata de un avance gratuito. «Hay mucho trabajo detrás, de todo el equipo humano de la estación, cuidando y preparando las pistas para que estén listas a la hora para los usuarios; y también en acondicionarlo todo cuando los elementos no son los más favorables», decía en alusión a cuando no hay suficiente nieve. «Pero el resultado está ahí y hemos detectado que esta temporada hay un notable incremento de visitantes de otras comunidades, sobre todo de Galicia, y de países como Portugal, además de esquiadores más habituales de la vecina Castilla y León».
Han sido tres lustros, pero a sus 57 años Fernández Fierro asegura que mantiene «la misma ilusión» con la que inició esta «aventura». «Este es un trabajo netamente vocacional, te tiene que gustar lo que haces, porque eso se nota. La ilusión se tiene que renovar cada día porque es un trabajo duro. No obstante, contamos con un paisaje privilegiado, uno de los entornos más alpinos de la cordillera, Fuentes de Invierno es una estación cómoda y amable; esto tiene todavía mucho más recorrido», añade.
La estación se gestó mucho antes de ese 31 de marzo de 2007. Tuvo que superar muchas dificultades y hasta oposición política. «Pero es sin duda uno de los motores económicos del concejo en invierno», afirmaba ayer el alcalde, Juan Carlos Iglesias. «Es un proyecto tractor para un importante sector hostelero y hotelero que sigue desarrollándose; se han generado puestos de trabajo y negocios, como el alquiler de material o la escuela de esquí». Y eso que a pesar a la estación todavía le quedan asignaturas pendientes. Una de las principales es dotarla de suministro eléctrico. La instalación nació sin ella y se mantiene gracias a generadores de gasoil.
La resolución de este problema, además de económico, es político para determinar el coste del enganche desde la vecina provincia de León. Ya hubo reuniones entre el Principado y la Diputación para abordar este asunto y el regidor se muestra más que optimista. «Esperamos que ésta sea la última temporada sin electricidad en Fuentes», afirmaba el responsable municipal.
Admite Iglesias que son varias las obras que precisa la estación; «vamos a luchar para que se dote de más infraestructuras». Al respecto, las enumeraba el director de la escuela de esquí, Armando Valdés, quien también se encuentra desde el principio. «Estoy muy orgulloso de haber participado en su impulso».
«El complejo quedó a medio terminar en 2007; -además de la electrificación- quedan instalaciones pendientes, como una cafetería en la zona alta y servicios, de los que ahora carece», señalaba Valdés. Restan hangares para que los trabajadores puedan realizar sus trabajos de reparación o preparación de las pisanieves o, simplemente, para almacenar material.
Y otra asignatura pendiente es la fusión física con la estación anexa de San Isidro, que crearía el mayor dominio esquiable de la cordillera cantábrica.
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