«Había ganas de fiesta de las de antes»

Después de dos años todo estaba preparado y hasta el orbayo quiso acompañar al principal evento de las fiestas durante unos minutos para dejar de nuevo paso al sol. Pero ni las diminutas gotas hicieron dudar a quienes procesionaron con San Pedro, como Josefa Méndez, natural de Boal, que explicaba que «cada año acompaño al santo, en esta ocasión le pido salud y un poco de dinero». Mini Martínez acudía a misa como cada año, «en esta ocasión con tristeza porque es el primer año sin mi madre, pero el santo merece que lo festejemos así que intentaremos disfrutar del amplio programa festivo que nos han preparado». Porque, se repetía en la calle, «ya había ganas de fiesta de las de antes, sin restricciones». Tampoco asustó la lluvia a Almudena Rodríguez, que puntualizaba que «nos merecíamos una misa y una procesión tan bonitas, había gana de disfrutar con un poco de normalidad».

Desde el País Vasco llegaba Ángel María Hernández con su familia para ver la procesión «íbamos al Museo de la Minería pero nos dijeron que merecía l pena verla y nos quedamos por aquí». Y al final de la misma reconocía que «merecía la pena con la música del Ejército y tanta gente acompañando al santo, ha estado muy bien». No descartaban volver otro año y aseguraron que recomendarían las fiestas y la zona a sus amigos.