Las estaciones asturianas esperan salvar la temporada abriendo este mes

A pesar de los copos caídos en las últimas horas, todo pronostica que seguirá sumando días perdidos por falta de nieve. Las previsiones meteorológicas manejadas por los enclaves asturianos esperan que haya nevadas importantes en torno al 15 y 18 de presente mes, y no se descarta poder abrir las primeras pistas de cumplirse dichas previsiones. Este año, por el momento, las dos dependen únicamente de las nevadas, ya que Valgrande-Pajares está a la espera de la reparación definitiva del sistema de innivación artificial que otros años le permitía fabricar nieve y adelantarse a Fuentes de Invierno en su apertura.

Un mal comienzo que, sin embargo, no hace perder las esperanza, ya que se apunta que «de confirmarse las previsiones y poder abrir las estaciones antes de terminar el mes de enero se podría salvar la temporada», aseguran desde el Escuela de Fuentes de Invierno. La situación actual no es nueva, algo parecido ocurrió en 2015-2016, una mala temporada, cuando la nieve no llegó hasta mediados de enero, y el mal tiempo no permitió esquiar hasta mediados de febrero. En ambas estaciones se pudo esquiar en torno a 69 días como máximo, perdiendo en torno al 30% de usuarios de la temporada anterior y quedando finalmente con un total de 81.997 esquiadores

Lo seguro es que no se podrá a repetir la excelente campaña de 2021-2022, en la que se pudido abrir más de 130 días y que solo en las fechas navideñas un total de 23.976 usuarios entre ambas desde el día 24 de diciembre. Los dos enclaves invernales asturianos sumaron 150.184 usuarios en global y una recaudación total por venta de forfaits de 1.922.944 euros. Los complejos abrieron entre el 2 de diciembre de 2021 y el 17 de abril.

La falta de nieve ha dañado más que nadie a la escuelas de esquí de las dos estacioness asturianas, así como a los negocios de alquiler de equipos de nieve. Ambos negocios están a cero, esperando que la nieve pueda permitirles iniciar su actividad. Así se han ido suspendiendo los cursillos del puente de la Constitución, y los de la época navideña. Mientras los cursos anuales de fin de semana se retrasan a la espera del manto blanco que posibilite su comienzo.

También se sufren cancelaciones las semanas blancas escolares y se intenta reorganizar fechas con aquellos centros educativos que habían reservado semanas durante el mes de enero.