La empresa de mascarillas de Morcín pide respaldo público para seguir produciendo

Quien fuera presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo reclamaba ayer, en la inauguración oficial de la planta, apoyo público, que sean las propias administraciones las que tengan en cuenta no solo precio del producto, sino también que se incluyan cláusulas sociales en los pliegos de compra. «La Ley de Contratos del Estado lo permite, y así lo hemos pedido a los grupos parlamentarios en la Junta; que nos ayuden a mantener esta fábrica en Asturias y a generar empleo, actividad económica, que tengamos un producto de calidad y no esa dependencia de fuera. Para eso se hizo este proyecto, para tener la producción en España, pero luego vamos a los mercados internacionales porque es más barato», reprochó. La empresa cuenta en la actualidad un total de 25 empleos y llegó a tener medio centenar. «Tenemos que defender lo nuestro».

El guante lanzado por Paniceres fue recogido de forma inmediata por el alcalde de Morcín, Maximino García, 'Mino'. «Es un proyecto interesante e innovador que llegó cuando había dificultades para la compra de mascarillas. Ahora las administraciones deben repercutir, sin cometer fraudes, para que este tipo de empresas puedan tener futuro; hay mecanismos legales».

Al acto acudía también el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández. Puso a esta empresa, que cubrió una necesidad en un mercado colapsado en el apogeo de la pandemia, como ejemplo de que en Asturias se puede dar respuesta industrial a las necesidades de bienes que, en la actualidad, proceden de las factorías exteriores, sobre todo, de China. «Hubo un desabastecimiento de mascarillas en los mercados internacionales y nos encontramos guerras entre países por retener este tipo de material».