Elevan a 15 años la pena para el asesino de Iván Castro: su enamoramiento «no es trastorno»

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) se ha pronunciado sobre la revisión de penas de los condenados por el crimen del joven langreano Iván Castro en diciembre de 2017. En el caso de la que era su novia y considerada instigadora del crimen, Marta Rama, mantiene los 22 años de prisión. Y en Nelson dos Anjos, amante de ésta y autor de los disparos de un crimen que se consideró planificado, el TSJA eleva la pena: la aumenta de los más de 12 años que determinó el tribunal a15.

La acusación particular que ejerce la familia, bajo la dirección letrada de Ángel Bernal, y el ministerio fiscal recurrieron la condena impuesta a Dos Anjos al estimar que no procedía aplicar las atenuantes de reparación del daño y trastorno mental. Sus tesis han logrado que se aumente de 12 a 15 años la condena que se le impone a Dos Anjos.

En la revisión realizada por el TSJA los magistrados, entienden que el jurado del caso declaró acreditado que Dos Anjos presentaba un trastorno por dependencia a Rama, «por limerencia (enamoramiento)», pero que «no es una patología que impida o dificulte la comprensión de la ilicitud de la conducta (ámbito de la eximente completa o incompleta)». «Conviene recordar -explicita el TSJA- que fue un asesinato planeado durante tiempo y ejecutado a sangre fría mediante tres disparos a corta distancia cuando la víctima estaba agachada. No estamos ante un trastorno de especial y profunda gravedad asociado a otras anomalías especialmente relevantes (la personalidad dependiente no lo es)».

«Estamos -prosigue- ante una simple disminución de las capacidades volitivas e intelectivas que se corresponde con la atenuante simple», matizan los jueces. Es por este razonamiento por el que incrementan en tres años su condena. Los magistrados valoraron desestimar las consideraciones de los abogados defensores de los dos implicados, y atender la reclamación de los familiares del fallecido y del ministerio fiscal. De hecho, se estima íntegramente el recurso de apelación y se atribuye a Nelson Dos Anjos la autoría «penalmente responsable de un delito de asesinato, concurriendo la atenuante analógica de trastorno mental».