«Queremos soluciones a las reacciones racistas y sexistas del profesor»

El consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, confirmaba ayer la apertura de un expediente disciplinario tras hacerse pública la denuncia presentada por una amplia mayoría de los alumnos del primer curso de Bachillerato y que también ha sido respaldada por la Asociación de Madres y Padres (Ampa) del centro, que piden responsabilidades a Educación «por vejar e insultar a los estudiantes». Una denuncia que se realizó delante del inspector educativo de la zona.

El consejero explicó que, «si se confirman, se trata de un caso lamentable y digno de toda reprobación y, por ello, ordené la actuación de Inspección».

El servicio de Inspección educativa ya ha visitado el centro y ha realizado un informe y «al abrirle este expediente disciplinario podremos averiguar los posibles hechos ilícitos que haya cometido y, en su caso, se le podrían imponer las sanciones que le correspondan», dijo el consejero.

Para los padres de los alumnos, la apertura de este expediente llega con retraso. Advirtieron de que «llevamos remitiendo el caso a Inspección desde hace tiempo. Ya les enviamos numerosas quejas sobre la actitud de este docente, desde 2014». Algunos consideran que «no se protege a nuestros hijos y tememos que el próximo curso continúe dándoles clase por lo que ya nos hemos informado de la posibilidad de matricularlos en otros IES del valle del Nalón si a partir de ahora no nos hacen caso en Educación y no nos dicen las medidas que podemos adoptar para proteger a nuestros hijos».

Además, nadie les confirma un encuentro que tiene solicitado para tratar el tema. Tampoco lo hizo ayer el consejero , al referirse a esta problemática, ni se refirió, ni confirmó la esperada y reclamada reunión con los padres del centro educativo para tratar el asunto. Los padres de los alumnos consideran que las declaraciones del consejero son «insuficientes» y le recuerdan que llevan semanas esperando reunirse al menos con el inspector de la zona. «Solo habló un segundo son nosotros en los pasillos del centro para decirnos que tenía toda la información».

Desde el Ampa, su presidenta Silvia Salamanca recordó también que «tenemos un montón de denuncias individuales, pero este año una clase se unió para denunciar por escrito las reacciones racistas y sexistas del profesor». Ahora pidieron que «desde la consejería se adopte alguna solución» y recordaron que «el temario que sigue empleando el profesor en segundo de Bachillerato ya fue denunciado en 2014 y le indicaron que no lo utilizase por excesiva ideología».

Desde el Ampa continuaron diciendo que «desde hace semanas pusimos el caso en conocimiento de la dirección del centro y de la consejería y se llevó al consejo escolar del instituto». La representante municipal en el consejo por parte de IU, Flor María Alonso, una vez conocido el caso y tras pedirle apoyo por parte del Ampa, elaboró un minucioso escrito que remitió a la Consejería de Educación. «Nosotros hemos hecho de correa de transmisión de lo que nos han comentado los padres. Ya hemos hablado con el PP y Somos sobre la posibilidad de presentar una moción municipal conjunta».

El escrito está dirigido al consejero y alerta de «la problemática que desde hace tiempo estamos viviendo en el IES por parte de uno de los profesores de primero de Bachillerato. Se concreta en la aplicación de unos métodos y contenidos didácticos absolutamente fuera de lugar e inadmisibles, con comentarios vejatorios, racistas, sexistas e ideológicos por parte del mencionado docente que, de forma habitual, califica a alguno de sus alumnos como 'tontos', 'gilipollas', llegando a extremos de decirles 'si soy tu padre te reventaba la cara todos los días contra la pared'», explicó Alonso.

En el mismo se relata que en este curso se han dado «situaciones de descuido del alumnado como cuando dejó solos durante dos horas, sin ningún tipo de supervisión a los alumnos en una excursión a Luarca)» y dijo que «se viven situaciones tan esperpénticas e inaceptables como que en las actividades extraescolares, llegó a prohibir a las alumnas participar en un campeonato de fútbol aludiendo a que 'el fútbol es cosa de hombres'.