«Todos deberíamos ser un poco como José Andrés»

Las autoridades esperaban, ayer por la tarde, la llegada del último premio Princesa de Asturias a la Concordia antes del acto de la Fundación en Mieres. Estaban en plena calle y los viandantes de acercaban curiosos. Entre la marabunta de fotógrafos y periodistas, dos chavales de doce y ocho años intentaban hacerse un hueco entre ellos. Querían llegar al cocinero para hacerle entrega de un regalo. «Se trata de un trabajo sobre todos los premiados que han hecho nuestros compañeros de Infantil del colegio Doroteas de Avilés», decían. Alicia y Marcos Galán lograron su objetivo. El cocinero coge el presente y lo comienza a ojear. «Se lo voy a mostrar al resto de los galardonados», se comprometía con ellos.

Se trata de dos semanas de trabajo de los más pequeños del centro educativo. «Nos ha prometido que nos va a enviar un vídeo de agradecimiento. Tendría que haber más personas como él; deberemos de ser un poco como él», decía la niña.

A cada dos pasos por las calles de la villa, el cocinero era detenido por los viandantes. Todos mostraban muestras de cariño hacía José Andrés. Los gritos eran una constante: «¡Enhoranbuena! ¡Grande! ¡Te lo mereces!»; hubo hasta algún «¡guapo!». Caminaba en dirección al parque Jovellanos, lugar del homenaje del pueblo, y antes de llegar ya era visible el numeroso público asistente y que esperaba su llegada. Fotos y autógrafos a las que accedió amablemente.