Las calles de Rioturbio tendrán ahora «nombres con emociones»

Calle de la Gracia, calle de la Ilusión... Son algunos de los nombres que desde ayer tienen las calles de la localidad mierense de Rioturbio. Los alumnos del colegio público han implicado al Ayuntamiento y a todas las asociaciones de la localidad para renombrar su callejero con «emociones y sentimientos», explicaron ayer.

Hasta ahora las calles de Rioturbio se conocían por letras. Gracias a la iniciativa 'Un nombre para mi calle', el pueblo colocó ayer la primera placa con la nueva nomenclatura en la calle de la Gracia. Francisco Hortigüela, director de Relaciones Institucionales y Ciudadanía Corporativa de Samsung España, remarcó que «esto solo es una muestra más de las posibilidades que ofrece la aplicación de la tecnología en las aulas y de que no solo el centro de estudios se ve beneficiado por ello, sino que también afecta positivamente al resto de la localidad e implica a otras instituciones del entorno, como es el Ayuntamiento».

Gracias al programa de Samsung, en el colegio público tuvieron la posibilidad de trabajar sobre la modificación de los espacios educativos, pero en lugar de optar por el cambio del propio lugar de estudio, tanto alumnos como profesores fueron un paso más allá y comenzaron a trabajar para dotar de identidad a la localidad donde residen y aprenden.

Con esta filosofía, se volcaron a aparcar el abecedario de las calles y estudiantes y docentes se reunieron con los responsables de las asociaciones de vecinos y con el Ayuntamiento para exponerles el proyecto y posteriormente realizar un trabajo de documentación sobre las posibles denominaciones del callejero.

pTanto alumnos como profesores visitaron y fotografiaron con sus tablets las ubicaciones de la localidad y elaboraron un recorrido en la aplicación Google Maps con el nombre de las nuevas calles acompañadas de vídeos explicativos sobre las razones del cambio. Además se creó una ruta geolocalizada para facilitar la visita a la localidad con puntos de interés elaborados por los alumnos y los nuevos diseños de las placas.

«La utilización de la tecnología por parte de los alumnos ha generado un impacto positivo no solo en el centro sino en todo el pueblo», comentó Fernando Fernández, el director del colegio público de Rioturbio.