Hace un butrón para entrar a robar en un bar y tiene que abrir otro hueco para salir

Los múltiples daños de la misma evidencian que estuvo un buen rato intentándolo, pero con resultado negativo. No se desanimó, pese a las dificultades, en su intento de robar en dicho establecimiento, el bar El Urriellu, que ya había sufrido robos en otras ocasiones.

Y al final decidió intentarlo a través de la vivienda deshabitada que está situada encima del bar, aprovechando que el portal de acceso a la misma se abría con facilidad. Esta vez su táctica sí resultó y pudo hacerse con el cambio, que se guardaba en la caja registradora del bar, y el dinero que los Reyes Magos de Oriente le había traído al hijo de la propietaria, que estaba guardado en una caja dentro del propio establecimiento.

La forma de acceder resultó un tanto rudimentaria pero eficaz. Hacia la una de la madrugada, aproximadamente, hizo un agujero desde el falso techo del piso superior al bar. Por él bajo unos tres metros.

Tras localizar y apropiarse del botín, a la hora de huir la situación parecía complicarse. Por el agujero que había usado para descender, colgaban los cables de una lámpara y resultaba arriesgado volver a utilizarlo. Finalmente optó por colocar una mesa del establecimiento para subirse encima y hacer otro agujero en el falso techo, acceder de nuevo a la vivienda desocupada y huir. Dejando el techo destrozado con dos inmensos butrones.

Resulta llamativo que durante todo el proceso y a pesar de que el bar esta en el centro de la localidad nadie escuchase nada. La dueña del establecimiento trataba ayer de reparar los daños causados y poder seguir atendiendo a sus clientes, que se mostraban enfadados por los sucedido.

«Con el estropicio que hizo es raro que nadie se enterase de nada», apuntaba Fermín Velasco.