«Las bolsas de empleo son un primer paso para afianzarnos en el mundo laboral»

La expectación era máxima. Samanta Menéndez comentaba que «muchas tenemos experiencia, las bolsas de empleo son un primer paso para afianzarnos en el mundo laboral y nos posibilitan optar a más de un centro. Son una buena oportunidad». Sin experiencia previa, nerviosa pero satisfecha con su preparación previa llegaba desde Gijón María Amelia Canellada. «Todavía no tuve la posibilidad de trabajar. Me preparé, creo que bien, y espero entrar en la bolsa. Vengo con esa ilusión de poder trabajar», comentaba.

Gran parte de las aspirantes coincidían en la importancia de venir preparadas a estas pruebas. «Llevo un par de años preparándome para este tipo de oportunidades en toda Asturias. Es primordial conocer el temario y prepararlo bien», comentaba en este sentido Laura Fernández, natural de El Entrego, respaldada por la experiencia.

A la convocatoria se habían presentado 270 aspirantes, de los que solo siete eran hombres. Sin embargo, a la prueba escrita solo acudieron un 80%, algo más de dos centenares de mujeres que se distribuyeron entre el polideportivo y el centro de usos múltiples para cumplir con los protocolos sanitarios impuestos por la pandemia.

Tras cuarenta y cinco minutos de un silencio solo roto por caídas accidentales de bolígrafos o algún episodio de tos nerviosa, las aspirantes salían en general contentas, comentando entre ellas las respuestas. «Fue un examen correcto que se ajustó al temario», apuntaba la ovetense Irene Rodríguez.

La directora del centro recordaba que «abrimos la escuela en 2012 con una amplia bolsa de empleo que ya tenemos agotada. Es importante tener gente de la que poder disponer en caso de bajas, permisos u otras circunstancias que pedan darse». El de La Foz es un centro que está a punto de cumplir su primera década y que cada año alcanza una matriculación cercana al 100%, cubriendo las 39 plazas disponibles atendidas por un mínimo de seis profesionales.