Bienestar pone en marcha el protocolo sin aislamiento tras un brote de covid en Sotrondio

El nuevo protocolo de actuación en centros sociosanitarios no obliga a blindar a las residencias, como ocurría antes. «El protocolo mantiene el aislamiento con mascarilla, pero no es igual para todos». Así, explicó Suárez Guerra, «si, por ejemplo, en casos de matrimonios enferma uno de los dos, al otro no se le aísla en otra habitación. No ocurre lo mismo si se trata de residentes que no tienen contacto entre sí». Un protocolo que está muy relacionado con el nuevo modelo de cuidados que la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar quiere poner en marcha.

«Se trata de humanizar, más aún, el modelo de asistencia. Ahora se utilizan mascarillas para protegerse de todo tipo de enfermedades respiratorias», afirmó.

El Centro Polivalente de Recursos (CPR) Santa Bárbara de Sotrondio tiene capacidad para 92 personas y el brote ha sido «importante, pero con escasa afectación». Según la gerente del ERA, «los brotes no tienen nada que ver con los de antes». Insistió Ana Suárez Guerra que «este brote de covid no ha tenido ningún impacto en el centro».

No ahora, pero, en realidad, la covid sí ha tenido impacto en el centro, porque es uno de los cuatro gestionados por el ERA que aún no ha abierto su centro de día. El centro de día del CPR Santa Bárbara, como los de la Mixta (en Gijón) y Santa Teresa y La Tenderina (en Oviedo) siguen cerrados.

En el caso del de Sotrondio, Ana Suárez Guerra explicó que «en agosto pasado llegamos a licitar y firmar un contrato con una empresa para que realizara el transporte» pero, a la hora de devolverlo firmado, la adjudicataria del servicio «no lo hizo».

Descartó, no obstante, que este cierre pase de temporal a indefinido. «En ningún caso es nuestra pretensión cerrar los centros de día. Lo que sí estamos haciendo es rediseñando el modelo». Recuerda ella que «la pandemia nos enseñó muchas cosas, entre ellas a gestionar espacios» y los centros de día, al tratarse de dispositivos de terapia diurna, fueron cerrados en los dispositivos que compartían espacio con las residencias.

«Los hemos ido abriendo de forma progresiva y, por ejemplo, la asociación de familias de la residencia de Los Canapés ha mostrado su preocupación porque abramos el centro de día con todas las plazas». Quizá, explica, «28 sean muchas, hay que ir a unidades más pequeñas».